Emergencias

Un año después, miles de familias iraquíes siguen desplazadas

Refugiados saharauis en Tinduf argelia tras las inundaciones de 2015
Compartir 
Facebook iconTwitter iconCompártelo por email
Vie, 08/07/2015

Hace un año, la crisis de desplazamiento interno en Irak se agravó con el estallido de violencia en el norte del país y la toma de Mosul por parte de las milicias del Estado Islámico. Miles de personas huyeron precipitadamente de la ciudad y buscaron refugio en otras zonas del norte del país.

La mayoría de los desplazados eran personas de confesión yazidí víctimas de la persecución y la violencia. ACNUR puso en marcha una de sus mayores operaciones de envío de ayuda humanitaria con el objetivo de asistir a cerca de medio millón de personas.

Un año después, más de 3 millones de iraquíes continúan desplazados viviendo en campos, con comunidades de acogida en otras gobernaciones de Irak o bien en otros países donde han buscado refugio.

ACNUR

Una huida difícil y peligrosa

Rasmiyya es una entre un millón. Esta mujer de 65 años huyó el pasado mes de abril de Faluya cuando empezaron los enfrentamientos entre las tropas del gobierno y las milicias que controlaban la ciudad desde el verano pasado. Sin electricidad, sin poder trabajar y con los alimentos básicos a un precio muy superior al habitual, no podía seguir con su vida como hasta entonces. Además, Rasmiyya padece diabetes y tuvieron que amputarle una pierna porque durante meses no pudo acudir a sus revisiones médicas a causa de la inseguridad en la ciudad.

"Un cohete cayó a sólo unas calles de distancia," explica Rasmiyya. "Incluso la casa de al lado fue destruida por la explosión", añade. Su hijo Khudair tomó la decisión de huir con su madre y su familia, pero para poder sacarles de la ciudad tuvo que pagar 1 millón de dinares (unos 800 euros). En circunstancias normales, llegar a Bagdad desde Faluya apenas lleva una hora en coche, pero ellos tardaron más de una semana en hacer el recorrido. Con su madre en silla de ruedas y los niños asustados por la situación, Khudair y su mujer Fátima centraron sus esfuerzos en tranquilizarles y mantener a la familia unida durante el largo viaje.

 ACNUR / Ed Ou

Comenzar de nuevo lejos de casa

Rasmiya, Khudair y el resto de la familia ahora viven en un pequeño campo para desplazados en un distrito de Bagdad. ACNUR les ha facilitado refugio y materiales básicos de ayuda humanitaria, además de atención médica para Rasmiyya, que ha estado visitando al doctor cada dos o tres días. Sin embargo, el tratamiento ha llegado tarde para ella. “Ayer la enfermera nos dijo que tendrán que amputarle la otra pierna”, dice Fátima bajando la voz para que su suegra no la oiga. Rasmiyya todavía no lo sabe. “No pude decírselo”, confiesa Fátima.

El sufrimiento de esta y otras cientos de miles de familias sigue siendo una realidad diaria en Irak. Un año después, los desplazados siguen necesitando asistencia y ayuda humanitaria para poder sobrevivir y recuperar la esperanza de un futuro mejor. En la medida de tus posibilidades, colabora con ACNUR para dar esperanza a estas personas.

NOTICIAS RELACIONADAS:

ACNUR y el futuro del desplazamiento

Miles de desplazados abandonan comunidades cristianas en Irak por la violencia

Refugiados iraquíes huyen del ISIS a Jordania y Turquía

Operación masiva de ACNUR para ayudar a los desplazados iraquíes

ACNUR fleta un nuevo puente aéreo para proteger del invierno a los desplazados iraquíes

Colabora con ACNUR y contribuirás a que millones de personas tengan un refugio seguro
 
Hazte socio de ACNUR y contribuirás a que millones de personas refugiadas puedan tener una educación digna.
 
Más de 65 millones de personas han huido de la violencia y necesitan tu ayuda.
 
Más de la mitad de los refugiados son niños. Colabora con ACNUR para que puedan tener un futuro digno.
 
Hay millones de personas que se ven obligados a huir de su hogar. y necesitan ayuda
 
 

Noticias