Primeras vacunaciones contra el COVID-19 en población refugiada

El plan nacional de vacunación contra el coronavirus en Jordania ha comenzado hace solo unos días. Cualquier persona que viva en el país tiene derecho a recibir la vacuna de manera gratuita. Eso incluye a la población refugiada, desplazada y a los solicitantes de asilo.

Ziad (en la foto de portada) y Raia (en la foto abajo) son una pareja de refugiados iraquíes que viven en Jordania desde 2006. Ellos son unos de los primeros refugiados en el mundo en ser vacunados. Ziad padece varias enfermedades crónicas. Eso le ha dado prioridad a la hora de recibir la vacuna. Sólo las personas clasificadas como prioritarias, como personas mayores, inmunodeprimidas, con enfermedades crónicas o personal sanitario, recibirán inicialmente la vacuna. El resto lo hará a medida que avance la campaña de vacunación.

Como Raia y Ziad, la semana pasada otros 43 refugiados que viven en el campo de Za’atari también fueron vacunados. ACNUR trabaja para la inclusión en los planes de vacunación y tratamiento de la COVID-19 de los casi 80 millones de desplazados forzados en el mundo.

En Jordania hay registrados 750.000 refugiados. Al comienzo de la pandemia, el país decretó las medidas de cuarentena más estrictas del mundo con el objetivo de frenar la propagación del virus. Desde el inicio de la pandemia, Jordania ha incluido a los refugiados en los planes nacionales de salud pública y de respuesta frente a la COVID-19.

En septiembre del año pasado, se confirmó el primer caso de coronavirus entre la población refugiada en Jordania. Desde entonces, un total de 2.136 refugiados han dado hasta ahora positivo, un 1,6 % del total de refugiados en Jordania, en comparación con el 3% de la población jordana en general.

A día de hoy, de los 90 países que están desarrollando estrategias nacionales de vacunación contra la COVID-19, el 57% (51 países) han incluido a la población refugiada en sus planes de vacunación.

ACNUR apoya a los gobiernos de países de acogida de refugiados en sus estrategias de vacunación prestando ayuda logística, artículos de higiene y equipos de protección personal, entre otros aspectos.

ACNUR promueve la inclusión de las poblaciones desplazadas en las estrategias nacionales de vacunación a través de COVAX, una iniciativa mundial para garantizar el acceso rápido y equitativo a la vacuna de todos los países. El objetivo es no dejar a nadie atrás.

La pandemia ha tenido un enorme impacto económico, social y sanitario en millones de personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas en el mundo. Para hacer frente a esta excepcional emergencia sanitaria por COVID-19 durante 2021, ACNUR necesita 924 millones de dólares.