Violencia en RD del Congo: la ONU alerta sobre la crisis humanitaria a la que se enfrenta

Desde octubre de 2023, el país está viviendo enfrentamientos violentos entre las milicias paramilitares y las fuerzas gubernamentales que han llevado al desplazamiento de cientos de miles de personas. La emergencia humanitaria de la República Democrática del Congo (RDC) es una de las más complejas del mundo y el empeoramiento de los últimos meses preocupa a la comunidad internacional.

En las últimas tres décadas, el país ha vivido enfrentamientos entre grupos armados, violencia, inundaciones en algunas regiones, epidemias, inseguridad alimentaria e infraestructuras básicas inadecuadas o ausentes que han causado niveles de necesidad sin precedentes y han obligado a millones de personas a abandonar sus hogares. RDC tiene 6,5 millones de personas desplazadas internas y más de un millón de refugiadas en países cercanos.

La violencia no es algo solo de la actualidad del país, sino que lleva décadas instalada entre la población. Pero la situación se deterioró aún más desde el mes de octubre de 2023 cuando tuvieron lugar los enfrentamientos en el este del país que están desplazando a la población de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri. En estas zonas se están produciendo violaciones generalizadas de los derechos humanos y un aumento exponencial de los incidentes de violencia de género.

En diciembre se celebraron elecciones en un clima de tensión y problemas logísticos en las votaciones en un país con un historial de citas electorales con riesgo a que se vuelvan violentas.

El pasado 7 de febrero, con la reactivación de los combates en las inmediaciones del pueblo de Sake y en la ciudad de Goma, 144.000 personas se vieron forzadas a huir, escapando de bombardeos indiscriminados que afectaron a asentamientos de desplazados y otras áreas civiles en las últimas semanas, y que provocaron la muerte de más de 20 civiles y herido a más de 60. Además, la violencia está limitando el acceso a poblaciones aisladas, lo que dificultan la llegada de la asistencia de las agencias humanitarias y acrecienta el deterioro de las regiones.

Foto: ©ACNUR/Blaise Sanyila

La violencia y los enfrentamientos no son el único problema de RDC. El hambre es una de las mayores dificultades a las que se enfrenta la población. Se estima que dos de cada tres personas pasa hambre en RDC, lo que supone que más de 27 millones de congoleños y congoleñas padecen inseguridad alimentaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Las enfermedades como el cólera o el ébola son otras de las grandes preocupaciones a las que se enfrenta la población. La falta de un sistema de salud eficiente, la hambruna existente o el difícil acceso a agua potable en cantidades suficientes para llevar una vida digna, hacen que las epidemias surjan frecuentemente.

Durante el pasado mes de diciembre, las provincias de Ituri y Mongala, han sufrido las peores inundaciones de los últimos 60 años en el país. Más de 300.000 personas se han visto afectadas por las devastadoras lluvias que también han acabado con la vida de al menos 60 personas. La capital del país, Kinshasacon una población cercana a los 20 millones de habitantes se ha visto afectada por las graves inundaciones. Especialmente en las comunidades que vivían en las riberas del río Congo. Dado que el nivel de las aguas del río Congo seguía siendo alto a principios de enero de 2024, las infraestructuras clave, incluidas las instalaciones sanitarias, las carreteras y los puentes, se ven gravemente afectadas, lo que aumenta la preocupación por los riesgos para la salud y la protección de las comunidades afectadas.

Foto: ©ACNUR/Joel. Z. Smit.

ACNUR ha acordado con las autoridades locales la ampliación de dos asentamientos de desplazados en la periferia de Goma. Además, en colaboración con otras agencias humanitarias, tiene previsto construir 900.000 refugios en 2024, casi el doble de los 500.000 edificados el pasado año.

Es probable que el aumento de la inestabilidad política y la retirada gradual de la Misión de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO), provoquen más inseguridad y desplazamientos. Se espera que la población de solicitantes de asilo y refugiados de la RDC aumente en la región en 2024 y 2025.

El Plan de Respuesta Humanitaria 2024 para la República Democrática del Congo indica que el país necesitará 2.600 millones de dólares para que las agencias de la ONU y las ONG nacionales e internacionales puedan prestar asistencia a 8,7 millones de personas.

En cuanto al plan de Respuesta Humanitaria Regional por la crisis de RDC, 105 agencias de Naciones Unidas y ONG nacionales e internacionales necesitarán 668,3 millones de dólares para asistir a 954.500 refugiados y 1,04 millones de personas miembro de las comunidades locales de acogida, la mayoría en Angola, Burundi, la República del Congo, Ruanda, Uganda, Tanzania y Zambia.

Foto principal: ©ACNUR/Blaise Sanyila