El Instituto Valenciano de la Infertilidad (IVI) a través de su programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha contribuido con su ayuda a repartir tres kits ginecológicos completos para realizar intervenciones de cirugía obstétrica en los campos de refugiados con mayores necesidades en salud reproductiva. Con el proyecto se beneficiarán directamente 18.000 mujeres a las que se garantizará un parto seguro.
En el contexto de los refugiados y desplazados, las necesidades en cuanto a la salud reproductiva se acentúan, sobre todo debido a la falta de acceso a cuidados obstétricos de emergencia, a las complicaciones que se pueden tener durante el embarazo que se dificultan con la malnutrición y las epidemias, al alto número de embarazos no deseados, a la existencia de mayor riesgo de violencia sexual por la inestabilidad social, a la realización de prácticas como la mutilación genital o ablación y al elevado riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA.
Durante este año, ACNUR llevará a cabo en los campos de refugiados diferentes actividades relacionadas con la salud reproductiva: atención médica profesionalizada antes, durante y después del parto en maternidades dotadas de los materiales adecuados para garantizar unos servicios de calidad, traslado de pacientes para tratar urgencias obstétricas; distribución de alimentación suplementaria a madres y bebés en los primeros meses tras el nacimiento; asesoramiento sobre el tiempo de espera entre un embarazo y otro; y educación sobre la lactancia materna y los cuidados infantiles.
Estas acciones tienen como objetivo evitar la muerte de miles de mujeres refugiadas embarazadas y de sus recién nacidos, lo que supondrá una reducción aproximada del 3% de la tasa de mortalidad global entre este colectivo.
Pie de foto: Andreu Miquel, por parte de la Fundación IVI, y Belén Camba, como Responsable de Proyectos y Relaciones Institucionales de la Asociación España con ACNUR.