Chad sigue siendo uno de los países más pobres del mundo y también uno de los que mayor población refugiada acoge en su territorio. Tras más de una década de emergencias intermitentes en el este de Chad, ACNUR continúa mejorando la sostenibilidad de los campos y aumentando la autosuficiencia de los refugiados.
Más del 70% de los refugiados se dedican a la agricultura como principal actividad de subsistencia. La escasez de tierras agrícolas y la forma como se utilizan sigue siendo un problema. La situación sanitaria se caracteriza por la prevalencia de enfermedades que pueden fomentar el desarrollo de epidemias como el cólera y la rubeola, así como por la debilidad del sistema sanitario, las malas prácticas de higiene y por las dificultades de acceso a servicios de agua y saneamiento. En la zona del este de Chad, los 13 campos tienen un promedio de 15 litros del agua por persona al día, cuando el estándar adecuado se encuentra en 20 litros por persona al día.
A pesar de las mejoras continuadas en años anteriores, el acceso al agua en los campos del este de Chad continúa siendo uno de los mayores desafíos debido a la escasez endémica de este recurso en la región, la ausencia generalizada de infraestructuras y la enorme población con necesidades de abastecimiento de agua. Para mejorar las condiciones de la población refugiada, La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo autorizó una subvención de 125.000,00 € al proyecto de ACNUR: “Acceso a agua potable y saneamiento para la población refugiada sudanesa del este de Chad”.
El propósito del proyecto es contribuir al proceso de protección internacional de las personas refugiadas sudanesas en el este de Chad. En concreto, asegurar el acceso al agua potable y servicios adecuados de saneamiento en 8 campos de población sudanesa refugiada en las áreas de Ouaddai y Sila de Chad y en las comunidades de acogida colindantes. Todo ello dentro del contexto enmarcado por la Pandemia COVID-19, que hace que la inversión en proyectos que aumenten el acceso a agua potable y mejoren las instalaciones de higiene y saneamiento sea imprescindible como arma de prevención y lucha contra los contagios.
ACNUR se encarga de mantener y mejorar el sistema de suministro de agua mediante el reacondicionamiento de las estructuras de almacenaje, el mantenimiento y rehabilitación de los sistemas hidrológicos de los campos y la mejora de estructuras secundarias de los mismos. ACNUR lleva trabajando en Chad desde 1993 con la puesta en marcha de operaciones humanitarias a favor de los refugiados, de las personas desplazadas y de las poblaciones de acogida.
Agradecemos nuevamente a la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo su continua solidaridad ante emergencias como estas.
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