El impacto de la salida de refugiados y migrantes de Venezuela se siente con mayor intensidad en Colombia. A través de la frontera común de 2.200 kilómetros, con siete pasos fronterizos formales y cientos de cruces informales. Aproximadamente, 1,2 millones de venezolanos entraron oficialmente por la frontera de Colombia en 2018, de los cuales 125.000 eran menores de edad. Muchos de ellos se quedaron en la provincia de Norte Santander, fronteriza con Venezuela. Los niños, niñas y jóvenes en movimiento están en particular riesgo de ser reclutados por grupos armados o elementos criminales cerca de la frontera o a lo largo de su ruta.
El Ayuntamiento de Calvià ha concedido una subvención de 10.000 € para ayudar en la protección y asistencia básica a menores refugiados venezolanos en Colombia. El proyecto se centrará esencialmente en proveer a 50 menores tanto acompañados como no acompañados en la provincia de Norte Santander de artículos básicos no alimentarios (kits de higiene y kits de tiempo libre) y alimentos según estándares internacionales.
ACNUR, a través de su socio, garantiza en Colombia en todas las provincias como es la de Norte Santander que los menores no acompañados sean alojados y supervisados en una casa apropiada para niños, o puestos temporalmente al cuidado del ICBF- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ya sea en un "hogar" de protección o con una familia de acogida), en función de su edad, necesidades e interés superior, y que se les proporcionen necesidades básicas (alimentos, ropa y materiales de higiene).
Ayuda a los refugiados