Desde 2012 hasta hoy, los disturbios armados en el norte de Malí han provocado la llegada de decenas de miles de refugiados malienses al sureste de Mauritania. La situación caótica de Mali trajo consigo un desmoronamiento casi total del estado en todos los niveles y llevó al desplazamiento de cientos de miles de refugiados a los países vecinos, haciendo estallar la alarma humanitaria en la región y un profundo miedo por parte de la comunidad internacional.
Hasta ahora, Mauritania ha ampliado la protección a los refugiados de forma encomiable, a pesar de sus limitados recursos y de la presión a la que se enfrenta para contener los desplazamientos irregulares y hacia Europa.
Para apoyar las necesidades básicas de la población refugiada en el país, el Ayuntamiento de Madrid ha concedido una ayuda de 250.000 euros para el abastecimiento de agua, el saneamiento y el refuerzo de las prácticas de higiene para la población refugiada maliense del campo de Mbera y aldeas cercanas.
Este apoyo garantiza un servicio sostenible para la creciente población de refugiados, para quienes la opción del retorno sigue siendo inviable. El proyecto se ha centrado en la renovación y mantenimiento de infraestructuras hídricas convertidas en una red sostenible, tanto a nivel de respeto ecológico como a nivel financiero. Aun así, las infraestructuras de saneamiento han sido ampliadas y mejoradas. Para completar, también han sido brindadas actividades de formación y apoyo a los comités formados por población refugiada y local, para que ellos se empoderaran respecto al mantenimiento y uso de todas las instalaciones y ganaran conocimientos suficientes respecto a correctas prácticas de higiene, uso racional del agua y la correcta gestión de residuos.
Agradecemos al Ayuntamiento de Madrid su continua solidaridad ante emergencias como esta.