Las personas supervivientes de violencia sexual y de género o en riesgo de estarlo se encuentran entre los grupos en situación de mayor vulnerabilidad en la República Democrática del Congo.
En 2023, las desigualdades de género siguen siendo elevadas en la República Democrática del Congo (RDC), que ocupa el puesto 140 del mundo en el Índice de Desigualdad de Género de los 142 países evaluados. Estas desigualdades se manifiestan de múltiples maneras, sobre todo en el plano económico. Además, la marginación de las mujeres también se expresa en el acceso desigual a los servicios básicos. La RDC acoge a más de 523.000 refugiados y solicitantes de asilo que han huido de la violencia en los países vecinos, principalmente la República Centroafricana, Ruanda, Burundi y Sudán del Sur. La mayoría, el 72%, vive fuera de campos o asentamientos de personas refugiadas, y solo el 3% vive en zonas urbanas.
El conflicto es el principal motor de la violencia de género. De enero a septiembre de 2022, se notificaron en el país 68.248 incidentes de protección. Los casos denunciados son esencialmente violaciones individuales o en grupo, agresiones sexuales o físicas y otras formas de violencia de género, como los matrimonios precoces y la violencia doméstica.
La mayoría de las mujeres en el país declara haber sufrido violencia física, el 27% afirma haber sufrido violencia violencia sexual a lo largo de sus vidas, y el 57% de ellas afirma haber sufrido violencia en su hogar. Esta situación de violencia hace que las niñas también tengan más probabilidades de ser víctimas de matrimonio precoz o forzado. En 2018, el 29% de las mujeres congoleñas de entre 20 y 24 años estaban casadas o en una unión informal antes de cumplir la mayoría de edad, y el 8% de ellas estaban casadas antes de cumplir los 15 años, con consecuencias directas sobre el bienestar y la salud de las jóvenes, sobre por los embarazos precoces.
La Xunta de Galicia ha concedido una subvención de 84.000 euros para apoyar el derecho a la integridad física y salud mental, el desarrollo socio-económico a las mujeres y niñas refugiadas centroafricanas y las mujeres congoleñas de las comunidades de acogida y a vivir en un entorno saludable cuidador del clima, además de la igualdad entre hombres y mujeres, residentes en la provincia de Nord – Ubangi, en la RDC.
El proyecto garantiza a las refugiadas centroafricanas víctimas de discriminación y vulneración de derechos fundamentales, el acceso a servicios de asistencia y protección realiza actividades para la inserción socio-económica, así como actividades de movilización comunitaria para la erradicación de la violencia sexual y de género, la promoción de relaciones equitativas y la cohabitación pacífica.
Agradecemos nuevamente La Xunta de Galicia su solidaridad ante emergencias como estas.