En los últimos años, los países de América Latina y el Caribe han enfrentado una de las mayores crisis humanitarias y un éxodo en la historia de la región. Más de 5,4 millones de refugiados y migrantes de Venezuela están fuera de su país de origen, de los cuales se estima que 4,6 millones residan dentro de la región incluyendo un millón estimado en situación irregular. La pandemia de la COVID-19 ha agravado las ya terribles condiciones de vida de los refugiados y migrantes de Venezuela, causando trastornos económicos generalizados y exacerbando los problemas de protección. La ya precaria situación de muchos refugiados y migrantes de Venezuela y de las comunidades de acogida afectadas está alcanzando niveles alarmantes, ya que las capacidades locales se han visto peligrosamente forzadas debido al continuo impacto de la COVID-19 en la región.
Como resultado de la compleja situación economía y política, se está dando una mayor dependencia de la asistencia humanitaria en las áreas de salud, vivienda, alimentos, agua, saneamiento e higiene, así como el acceso a la educación, la protección y la integración. En 2020, Colombia siguió siendo el receptor de un mayor número de refugiados y migrantes provenientes de Venezuela, que alberga a cerca de 1,72 millones de personas, aproximadamente el 37% de los 4,6 millones de venezolanos en la región. Además de esta población, el país acoge a los retornados colombianos y a venezolanos en tránsito que cruzan el país.
El Fondo Cantabria Coopera ha concedido una ayuda de 20.000,00 € para contribuir al proceso de protección internacional esencialmente de las mujeres, en su mayoría solas, cabezas de familia y los niños refugiados venezolanos.
Durante el mes de noviembre de 2020 en el Departamento de la Guajira se presentaron fuertes lluvias en los municipios de Uribia y Maicao, situación que causó inundaciones en barrios, asentamientos y comunidades indígenas de estos municipios. La implementación del proyecto aseguró a 400 personas venezolanas el acceso a servicios básicos adecuados de salud en el Centro de Atención Integral para Migrantes y Refugiados de Riohacha en el Departamento de Guajira para la prevención y respuesta a la COVID-19, con la compra de 196 test de detección de la COVID-19 y 5.345 medicamentos antipiréticos. También ha brindado a este personal sanitario con un sueldo durante 12 meses, así como para un auxiliar administrativo y un auxiliar de limpieza durante este mismo periodo de tiempo.
Con esto los servicios contaron con la disponibilidad de personal sanitario cualificado durante todo el año 2021, ofreciendo consultas y servicios de calidad (personal médico, enfermera y farmacéutico).
Agradecemos al Fondo Cantabria Coopera su continua solidaridad ante emergencias como esta.
Ayuda a los refugiados