El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote del coronavirus (COVID-19) como una pandemia. La situación del coronavirus es dinámica y evoluciona. Hay 79,5 millones de personas refugiadas en el mundo que son más vulnerables ante la amenaza de la COVID-19. Más del 80% de las personas refugiadas viven en países de ingresos bajos o medios, muchos de los cuales tienen sistemas de salud más débiles y menor capacidad de hacer frente al virus. Muchas familias refugiadas están alojadas en asentamientos densamente poblados o en refugios urbanos con bajas condiciones de salubridad, sin acceso a agua potable y refugio adecuado. No todas las familias disponen de artículos de higiene o pueden acceder a atención médica.
La Xunta de Galicia ha concedido una subvención de 30.000€ con el objetivo de ayudar ACNUR en la prevención y control del virus. ACNUR está trabajando para garantizar que los sistemas y servicios de salud, agua y saneamiento se refuercen y se adapten rápidamente a la emergencia, centrándose en la protección de todas las poblaciones desplazadas por la fuerza, y más específicamente, en los países que acogen grandes poblaciones de refugiados, con asentamientos densamente poblados y con sistemas de salud más débiles.
ACNUR está haciendo todo lo posible para prevenir los contagios en las zonas donde residen las familias refugiadas y desplazadas, a fin de garantizar que los sistemas y servicios de salud, de agua y saneamiento se refuercen y se adapten rápidamente ante la emergencia.
Ayuda a los refugiados