Entre los millones de personas que han tenido que huir de guerras y conflictos encontramos historias a la altura de los mejores guiones de Hollywood. Ejemplos de valores como la solidaridad, el sacrificio, la tolerancia o el respeto que nos dejan lecciones de vida para reflexionar.
A sus 70 años, esta abuela ugandesa se ha convertido en todo un ejemplo de solidaridad. Cuando vio a esta familia de Sudán del Sur que no tenía nada, decidió cederles parte de sus tierras para que pudieran cultivarlas. Sabe que, pronto, sus cosechas darán sus frutos y estos refugiados tendrán algo que comer. Su generosidad les ha cambiado las vidas.
Cuando la modelo Helena Christensen conoció a Oleg, supo que tenía que contar su historia. Una historia de sacrificio y generosidad que llevó a este “superhéroe ucraniano” a crear un lugar seguro para decenas de ancianos que se vieron solos y sin ayuda en medio de una guerra sin fin. Aunque para ello tuvo que dejar su trabajo, Oleg no duda ni un momento que seguirá cruzando la línea de combate para traerles la comida y medicación que necesitan y seguir cuidando a aquellos por quienes nadie se preocupa.
Todavía no ha cumplido la mayoría de edad, pero Emanuel se ha convertido a sus 16 años en un nuevo padre para sus seis hermanas pequeñas. En su país, tuvieron que dejar a su padre atrás cuando escaparon de la guerra y no saben si continúa vivo. Su madre, fue asesinada mientras intentaban huir. Hoy refugiados en la República Democrática del Congo, Emanuel cuida de sus hermanas para evitar que sean raptadas como esposas y esclavas. Todo un ejemplo de responsabilidad.
Cuando llegó a Canadá, Sameena estaba totalmente agradecida. “Todo lo que tuve que hacer fue comprometerme y trabajar”, cuenta emocionada. Algo que sus padres pudieron hacer cuando, 45 años atrás, huyeron desde Uganda hasta América como refugiados. Habían sacrificado mucho de sus vidas y Sameena supo apreciar su nueva vida en Canadá.
Tras sus estudios, ha estado trabajando como médico de cabecera ayudando a miles de personas y creando un Canadá un poco mejor como gesto de gratitud hacia el país que les recibió con los brazos abiertos.
Cate Blanchett es, desde hace años, una de las caras más conocidas para dar voz a los refugiados. En 2018, aprovechaba el foro económico de Davos sobre “soluciones compartidas para un mundo fracturado” para hablar alto y claro sobre una de las principales causas del problema: la estigmatización de los refugiados como carga económica o amenaza terrorista. Con su charla, la actriz fue un ejemplo de valores para los líderes mundiales mientras clamaba respeto por quienes han dejado todo atrás.
Cada viernes, esta familia judía practica el Sabbat desde que tienen uso de razón, pero desde hace dos años, sus celebraciones religiosas toman un cariz particular. Kinan, refugiado sirio y musulmán, se une a ellos preparando platos típicos de su país. Para él, su nueva familia de acogida no es sólo un nuevo hogar sino un ejemplo de tolerancia religiosa en toda regla.
Aprender a leer llegado a una cierta edad puede ser más complicado de lo que parece. Si a esto le sumamos el hecho de un país y un idioma diferente, el reto se complica todavía más. Pero nada es imposible cuando la motivación es tan fuerte como poder ayudar a tus hijos a hacer los deberes o desenvolverte por tu cuenta entre las calles de un país desconocido.
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