El Ayuntamiento de Barcelona renueva la firma de su Convenio bianual, en esta ocasión cubriendo el periodo 2017-2018, reafirmando su apoyo solidario para luchar contra la violencia sexual y...
El Ayuntamiento de Madrid ha concedido una ayuda de 250.000€ para el proyecto de “Protección y rehabilitación de viviendas para la población siria refugiada en Líbano”. El...
El nuevo informe publicado por ACNUR registra los cambios en las rutas hacia Europa por mar y tierra. Como tendencias generales, aumentan las llegadas a Grecia y España mientras...
Tres meses después de que una nueva ola de violencia haya provocado la huida de 622.000 rohingya, precedida por décadas de discriminación en su país de origen,...
Desde Yemen hasta Siria, actualmente se investigan por crímenes de guerra lo sucedido en conflictos que siguen dejando a miles de personas sin poder volver a sus hogares.
Ante el aumento de la violencia en Colombia contra los líderes comunitarios de la costa del Pacífico y los defensores de derechos humanos en Colombia, ACNUR pide protecció...
El Gobierno de Navarra ha concedido una subvención de 85.000€ al proyecto “Lucha contra la violencia sexual y la discriminación socio-económica de las mujeres en la República...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En esta nueva temporada de Volver a Empezar hablamos con mujeres que se han visto desplazadas por la fuerza, pero que no se dejan definir por estas circunstancias. Son mujeres incansables, que día a día superan la adversidad y la desigualdad y que además luchan por aquello en lo que creen: una vida digna para todas, para poder vivir en paz. Casi 60 millones de mujeres y niñas están desplazadas en todo el mundo, a ellas les dedicamos la novena temporada del Podcast del Comité español de ACNUR.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
El periodista José Ramón Pardo ha cumplido medio siglo de trayectoria profesional vinculada al periodismo, la música y la cultura en general. Para reconocer su trabajo, la UNED organizó, el pasado 3 de febero, un concierto al que acudieron artistas de la talla de Martirio, Caco Senante, Rozalén, Patxi Andión o el Nuevo Mester de Juglaría, entre otros, y en el que subieron al escenario amigos, colegas y familiares del periodista, como su hija Laura y sus sobrinos Jaime y Fernando, los periodistas José María Íñigo, Andrés Aberasturi y Nieves Concostrina, entre otros, así como el rector de la UNED, Alejandro Tiana, y Tomás Fernández, vicerrector de Centros Asociados. Todos los invitados destacaron tanto la calidad intelectual como personal del homenajeado, quien ha declarado que “50 años me han servido, sobre todo, para hacer amigos. Estoy muy emocionado al haber podido reunirme con tantos y tantos. Y muy agradecido a los artistas, a los asistentes y a la UNED que me ha permitido mirar hacia atrás y darme cuenta de que ha merecido la pena”. Los beneficios, para acabar con el hambre en África Por deseo expreso del homenajeado, que es socio de ACNUR, todos los ingresos generados por la venta de entrada, así como los beneficios de la venta de discos en la sala, han sido destinados a financiar la campaña “Con tu ayuda, el hambre tiene los días contados”, organizada por el Comité español de ACNUR. Su representante, Belén Camba, explicó la difícil situación que atraviesan más de un millón de refugiados africanos, incluidos niños, que han visto reducidas sus reacciones de comida. “Con un solo euro”, explicó Camba, “se pueden financiar tres bolsas de comida terapéutica y si se alimentan de esta forma durante una semana, cada niño puede ganar hasta 1kg. de peso”. Su lado más generoso fue destacado y elogiado por todos los invitados, especialmente su familia. El encargado de clausurar el homenaje fue el rector de la UNED, Alejandro Tiana, quien hizo especial hincapié en que la Universidad, como institución pública, “tiene la misión de generar y difundir conocimiento, pero tiene también una importante labor social que cubrir, y hoy aquí confluyen dos vías de acción relevantes: la cooperación, gracias a la ayuda que vamos a proporcionar a los refugiados a través de ACNUR, y la colaboración con el mundo de la cultura personalizada en la música, con la que la UNED siempre ha tenido una especial sintonía”. Más información, declaraciones de todos los asistentes y galería de fotos del acto aquí Pie de foto: De izda. a dcha.: Antonio Fraguas "Forges", José Ramón Pardo, José María Íñigo, Andrés Aberasturi, Alejandro Tiana, Tomás Fernández y Ricardo Mairal
Desde el pasado 23 de diciembre, más de 3.000 refugiados de los estados de Kordofán del Sur y de Nilo Azul han llegado al estado sursudanés de Unity, y más concretamente a Yida, una ciudad fronteriza en la que se encuentra un asentamiento espontáneo, que ya acoge a 80.000 refugiados sudaneses. Con un ritmo de llegadas de más de 500 personas por semana, esto representa un aumento de más del 100%, en comparación con el mismo periodo de 2013. Los refugiados han contado a los equipos de ACNUR que habían huido del conflicto actual y de la violencia generalizada en la región sudanesa de las montañas Nuba. Por otro lado, los refugiados han citado como motivos para su huida la falta de oportunidades educativas y de medios de vida en sus lugares de origen. Aunque la mayoría de ellos ha llegado en camiones, algunos también lo han hecho a pie. Cerca del 70% de los recién llegados son niños y se estima que aproximadamente el 10% padece malnutrición y sarampión. Los refugiados también han indicado que hay muchos más sudaneses de camino a Sudán del Sur, pero ACNUR todavía no puede confirmar esta información. En el centro de tránsito de Yida, ACNUR y sus socios reciben a los refugiados recién llegados y les dan una primera asistencia, incluyendo comida caliente. Los refugiados pasan también un chequeo médico y son vacunados contra el sarampión. ACNUR lleva a cabo un registro biométrico de los recién llegados para garantizar que los refugiados puedan ser identificados rápidamente y puedan así acceder a las ayudas. Hasta la fecha, más del 80% de los recién llegados han sido trasladados desde Yida al campo de Ajoung Thok, levantado en marzo de 2013 para aliviar las condiciones de hacinamiento en el asentamiento de Yida. El 20% restante ha decidido quedarse en Yida porque ya tienen familiares allí. Hace falta más financiación y mejorar las infraestructuras Con 18.000 refugiados sudaneses viviendo ya en Ajoung Thok, el campo prácticamente ha alcanzado su capacidad máxima de 25.000 personas. Si la cifra actual de llegadas se mantiene, más de 15.000 refugiados podrían llegar de aquí a junio. ACNUR está preocupado por la financiación de este campo y las necesidades del mismo, ya que si sigue llegando gente a él es previsto que se mejoren las infraestructuras, el alojamiento y los programas educativos para niños refugiados. ACNUR está trabajando con el gobierno de Sudán del Sur para identificar un espacio donde levantar un nuevo campamento en el estado de Unity, en previsión de posibles nuevas llegadas, y agradece al gobierno los esfuerzos realizados para garantizar la protección de los refugiados. Refugiados en Sudán del Sur Actualmente el país acoge a cerca de 250.000 refugiados, en su mayoría sudaneses, y a más de 1,8 millones de desplazados internos. En 2012 Sudán del Sur promulgó una Ley de Refugiados y estableció una Comisión para los Asuntos de los Refugiados con el objetivo de coordinar la ayuda del gobierno a los refugiados. ¡Colabora para acabar con el hambre en África!
Docenas de hombres, mujeres y niños se agolpan ansiosos ante un edificio de Kharkiv, en Ucrania oriental. “Me dijeron que aquí repartían ropa invernal”, dice uno de ellos, Aleksandr, que huyó de su casa en las afueras de Donetsk cuando cayeron las primeras bombas. “Por eso vine”. Como le dijeron a Aleksandr, en el Kharkivskaya Stantsya distribuyen ropa para el invierno, además de mantas, alimentos y artículos para niños. El plan contempla la apertura de más de 40 centros similares y los trabajadores humanitarios desafían al reloj y a la meteorología para terminar las entregas antes de que lleguen los grandes fríos. Son muchos los desplazados amenazados por el invierno. “Nos escapamos de casa el 29 de julio con lo puesto, ropa de verano”, explica Aleksandr sin salirse de la fila. “Hace demasiado frío, nos hacen falta abrigos”. A finales de noviembre las colas frente al Kharkivskaya Stantsya eran tan largas que para entrar –de cinco en cinco-- a retirar un paquete con arroz, harina, ropa gruesa y mantas, más pañales para las familias con bebés, había que esperar varias horas. Afortunadamente los centros comunitarios no atraen solamente a personas necesitadas en estos tiempos de crisis: muchos voluntarios, incluso muchos desplazados, se acercan a echar una mano. “Cuando llegué a Kharkiv no había nadie a quien ayudar”, dice Narine (35), que huyó de su casa en Donetsk a comienzos de este año. “Me hice voluntaria porque me cansé de estar sentada como una inútil”. Actualmente es una de las voluntarias del centro de distribución de Kharkiv. A veces se acercan a ayudar los propios habitantes de la ciudad. Como Maksim, obligado por la crisis a cerrar su negocio. “Yo tuve suerte, solo perdí mi trabajo, mientras estas personas han abandonado viviendas, familias, esperanzas. Por eso trato de ayudar”. Oldrich Andrysek, representante regional de ACNUR, se dice impresionado por el activismo de personas como Narine y Maksim. “Nunca he visto tanta dedicación de la sociedad civil, y eso que estuve en las crisis de Yugoslavia y Georgia”, dice. “En Ucrania las personas respondieron inmediatamente a la petición de ayuda”. “Una cosa me reconforta”, dice Narine. “El ejército de civiles que ha salido a rescatar a los necesitados. Y no solamente en Ucrania. Mire los paquetes, vienen de Alemania, de Gran Bretaña, hasta de Estados Unidos”. “Yo ayudo como puedo”, explica Maksim. “Lo considero un deber cívico. Hay quien ayuda combatiendo, yo ayudo a los damnificados por la guerra.” Rafał Kostrzyński desde Kharkiv, Ucrania.