Hace tiempo que se sabe que el yoga aporta tranquilidad, flexibilidad, conocimiento de nosotros mismos y paz interior. Todos estos beneficios del yoga pueden darse también en los má...
Hace tiempo que se sabe que el yoga aporta tranquilidad, flexibilidad, conocimiento de nosotros mismos y paz interior. Todos estos beneficios del yoga pueden darse también en los más pequeños. Descubre el yoga para niños.
El yoga es una actividad que se puede adaptar a niños de cualquier edad: la madre o el padre pueden empezar a practicarlo con el bebé y poco a poco ir evolucionando con el niño a medida que crece. Podemos pensar que es una actividad para niños tranquilos, pero se adapta a niños más nerviosos y puede ayudarles mucho a tranquilizarse y hacer que se diviertan a la vez.
El yoga es originario de la India y significa “unión”, porque se produce una conexión con nuestro ser interior, ya que aprendemos a conocernos y a querernos, y porque se da una segunda conexión con el exterior, puesto que se aprende a estar en armonía con el entorno.
La práctica del yoga para niños aporta numerosos beneficios como los siguientes:
Lo más aconsejable de una clase de yoga para niños es que no haya más de quince niños y que vayan sin sus padres si ya tienen unos siete años. Esto evitará distracciones y aumentará su concentración.
Deben vestirse de forma cómoda y la clase se desarrollará en un lugar tranquilo y ventilado. Se puede utilizar música para estimular la imaginación, la creatividad y la relajación de los niños. Cada niño puede utilizar una colchoneta y lo ideal es que estén descalzos o con calcetines.
La clase debe adaptarse a la forma de ser de los niños, por lo que hay que dedicar un tiempo a conocerlos para elaborar los ejercicios adecuados y buscar formas creativas de estimularlos con juegos durante la sesión.
El objetivo esencial es que aprendan a mantener una actitud positiva ante la vida, que sean felices, que disfruten, que se conozcan a sí mismos y, sobre todo, que se lo pasen bien.
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