La guerra en Irak ha causado una de las situaciones de desplazamiento más graves a escala mundial: hay 277.800 personas refugiadas y 1,8 millones de desplazados internos que tienen difícil...
La guerra en Irak ha causado una de las situaciones de desplazamiento más graves a escala mundial: hay 277.800 personas refugiadas y 1,8 millones de desplazados internos que tienen difícil acceso a medios de vida y servicios básicos.
Pero la de Irak no siempre ha sido una historia marcada por el conflicto. De hecho, la historia de Irak se remonta a Mesopotamia que, junto con Egipto, son consideradas las primeras civilizaciones de la historia.
La actual guerra de Irak empezó en el año 2014 con la toma de Mosul por parte del Estado Islámico. Esto provocó que miles de personas tuvieran que abandonar sus hogares a causa de la escalada de violencia.
Esta huida continuó en el año 2015, cuando Irak alcanzó la cifra de 3 millones de personas desplazadas tan solo un año después del estallido de la crisis. En este mismo año comenzó la crisis de refugiados en Europa: el 8% de los refugiados que huían de la zona de Oriente Medio y el Norte de África provenía de Irak, el cuarto país con mayor porcentaje de refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo, por detrás de Siria, Afganistán y Nigeria.
En junio de 2016, el conflicto empeoró en Irak. Miles de desplazados seguían huyendo de ciudades como Faluya, bajo el control del Estado Islámico, y continuaban arriesgándose a cruzar el Mediterráneo para alcanzar un lugar seguro. Para final de año, había en los campos de refugiados más de 1,4 millones de desplazados iraquíes.
El año 2017 registró 2,6 millones de desplazados internos en Irak y 277.000 refugiados iraquíes en otros países, la mayoría de ellos en Siria. ACNUR terminó de construir el 12º campo de desplazados en Irak y también ayudó a 21.000 familias a reconstruir sus hogares cuando terminó la ofensiva de Mosul.
La persecución del Estado Islámico provocó que millones de habitantes tuvieran que abandonar sus hogares en busca de seguridad. La guerra de Irak ha provocado una de las mayores situaciones de desplazamiento interno a escala mundial: hay 1,8 millones de personas desplazadas dentro del país.
Aunque muchos ya han podido volver a sus hogares, otros todavía necesitan ayuda humanitaria. Muchas familias no tienen acceso a comida, agua ni servicios básicos. Los niños, que suponen el 53% de los desplazados, no pueden ir al colegio. Las vidas de las familias se han visto interrumpidas por el conflicto en Irak.
ACNUR trabaja para proporcionar refugio, comida, agua y materiales de emergencia a los desplazados más vulnerables. Distribuye paquetes de emergencia para las familias que llegan a los campos de desplazados, mejora las infraestructuras para poder seguir acogiendo a las personas que lo necesitan y construye más refugios para hacer frente a la crisis de desplazamiento.