Muchos libros infantiles contienen enseñanzas muy útiles para los más pequeños; por eso son una buena forma de transmitir valores. Hoy queremos hablarte de uno en concreto,...
Muchos libros infantiles contienen enseñanzas muy útiles para los más pequeños; por eso son una buena forma de transmitir valores. Hoy queremos hablarte de uno en concreto, Los gigantes de la luna, que puede ser útil tanto para tus hijos como para ti y otros adultos. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo.
copyright: Domenec
Los padres de Pablo, un niño como los lectores, le proponen acoger durante el verano a un niño saharaui procedente de un campamento de refugiados. Sin embargo, en vez de un niño llega una niña, Naísma, y a Pablo se le rompen los esquemas. Él, su familia y la refugiada pasan las vacaciones en un pueblo de la costa asturiana. Su reticencia hacia el sexo de su huésped va desapareciendo a medida que la conoce, y así termina conociendo el amor.
Durante el relato, Naísma le habla de la vida de su pueblo y le cuenta un secreto: la historia de los gigantes de la luna, una leyenda sobre un barco repleto de plata que se encuentra escondido en una gran duna. En realidad, esta leyenda, tal como descubre Pablo, es una metáfora sobre el pueblo saharaui.
La historia tiene muchas enseñanzas diferentes. Primero, nos encontramos con la voluntad de Pablo y de su familia de ayudar y entender las necesidades de los refugiados. Se trata de un primer paso que todos podemos dar para ofrecer una nueva oportunidad a algún pequeño que no tiene las mismas opciones que los niños de nuestro país. Por estos motivos, la familia de la historia decide pasar sus vacaciones con una refugiada saharaui… aunque no era lo que esperaban en un principio.
La segunda parte de la historia nos habla precisamente de la tolerancia y de evitar la discriminación por sexo que Pablo hacía en un principio. Él esperaba que el refugiado fuera un niño, pero al final resultó ser una niña. Después de la sorpresa inicial, poco a poco, el protagonista va conociendo más datos sobre la cultura de Naísma y también sobre ella misma, y se acaba enamorando.
Por último, la leyenda de los gigantes de la luna es una metáfora sobre el pueblo saharaui, que puede ser muy útil para los más pequeños de la casa. El final de la historia es interesante y muy pedagógico, ya que además nos muestra parte de la cultura saharaui.
En este post te hemos hablado de Los gigantes de la luna, una historia muy completa que ayuda tanto a niños como a adultos a adquirir y transmitir valores como la tolerancia, la solidaridad o la imaginación. Es perfecta para leérsela a los más pequeños, pero también para disfrutar de una lectura amena y de gran calidad. ¿Te animarás a leerlo durante este verano para que los niños empiecen el curso con más historias que transmitir a sus compañeros y compañeras de clase?
Ser mujer y hacer ciclismo en su Afganistán natal era actividad de riesgo: muchos sectores conservadores prohibían que las mujeres montaran en bicicleta. Pero a Masomah no le...
Hoy queremos hablarte de libros juveniles, pero no de cualquier tipo de libros. ¿Qué te parece si aprovechamos el gran recurso que supone contar historias para entender la situación...