La historia de Halima Aden no solo es importante porque refleja esa capacidad y fuerza de voluntad del ser humano para superarse y conseguir sus objetivos, sino que también...
La historia de Halima Aden no solo es importante porque refleja esa capacidad y fuerza de voluntad del ser humano para superarse y conseguir sus objetivos, sino que también nos enseña que nunca hay que rendirse en la lucha por romper moldes y enseñar a aceptar y a convivir con la diversidad. Esta modelo somalí que es embajadora de buena voluntad de ONU nació en un campo de refugiados en Kenia, después de que sus padres huyeran de la guerra en Somalia. A los 7 años, Halima llegó a Estados Unidos y creció en la ciudad de St. Cloud, Minnesota, lugar que la modelo sigue considerando su hogar.
Muy pronto, todo su entorno se dio cuenta de que la belleza de Halima Aden era algo inusual. Y la chica empezó muy pronto a romper estereotipos. En la fiesta de fin del instituto, se convirtió en la primera musulmana con hiyab en ser nombrada “reina del baile” y, en 2016, se presentó al concurso de belleza Miss Minnesota, convirtiéndose en la primera participante con pañuelo y burkini de la historia del certamen. Y si bien no ganó, el concurso le dio visibilidad para que la industria de la moda se fijara en ella.
Al año siguiente, debutó en las pasarelas representada por la agencia IMG, la misma que representaba a Gisele Bündchen, una de las modelos más famosas de la historia. En su debut, Halima Aden desfiló para Yeezy, la firma de Kanye West, y fue el pistoletazo para muchos otros desfiles y una carrera de modelo que la llevó a hacer campañas para Nike y Fenty Beauty de Rihanna y a aparecer en las mejores revistas de moda del mundo, en todas posando siempre con hiyab, porque Halima nunca abandonó su fe musulmana.
En 2018, participó del primer evento TEDx realizado en un campamento de refugiados. Fue en el norte de Kenia, en Kakuma, en el condado de Turakana, justamente donde Halima pasó sus primeros 7 años de vida y junto a otras personas refugiadas que han conseguido sobreponerse a su pasado traumático y han podido rehacer su vida, como Pur Biel (atleta y miembro del primer Equipo Olímpico Refugiado de la historia), la profesora Mary Nyiriak Maker o la poeta Emi Mahmoud. En aquella oportunidad, después de destacar la educación recibida en el campo de refugiados de Kakuma, Halima Aden dijo: “No me preocupa salir por mi cuenta, arriesgarme y buscar el cambio, porque en eso consiste ser minoría. Se trata de usarse a sí mismo para propiciar un cambio y de ser una representante humana del poder de la diversidad”.
Después de haber desfilado en las mejores pasarelas del mundo, a los 23 años Halima Aden decidió abandonar su carrera de modelo tras haber tomado conciencia de que la industria de la moda que la llevó a la fama nunca respetó sus creencias religiosas.
En su cuenta de Instagram, Halima Aden explicó que, después de escuchar las súplicas de su madre, pudo abrir los ojos y darse cuenta de que tomó muchas decisiones equivocadas, como por ejemplo, aceptar ponerse jeans para una campaña de 2017 de American Eagle. De esta manera, a causa de sus creencias religiosas, ponía fin a una carrera breve pero intensa que aportó mucho a la lucha en favor de la diversidad.
Halima Aden también hizo historia al ser la primera mujer en salir en la portada de Vogue posando con hiyab. En septiembre de 2020, publicó una carta en la famosa revista de moda en donde busca visibilizar el impacto de la pandemia en la crisis global de las personas refugiadas. “Por muy agradecida que esté por las cosas tan increíbles que me han pasado, tampoco puedo olvidarme de todas las dificultades que viví cuando era refugiada. Al fin y al cabo, aquellos momentos tan duros me inculcaron cualidades que ahora me definen: resistencia y tenacidad”, escribe Halima. Y agrega: “En estos momentos hay más de 31 millones de niños que han huido de su hogar y buscan un lugar seguro en el mundo. Como yo, esos niños no eligieron nacer en un país hecho añicos por la guerra o la hambruna. No tienen ninguna mala intención ni pretenden hacerle mal a nadie; buscan estar a salvo; os imploro que encontréis la manera de hacer que sigan adelante y de ayudar a que sus sueños se materialicen”.