En un mundo globalizado donde cada vez hay más comunicación e interdependencia entre los diferentes países del mundo, las empresas buscan mejorar su situación con respecto...
En un mundo globalizado donde cada vez hay más comunicación e interdependencia entre los diferentes países del mundo, las empresas buscan mejorar su situación con respecto a sus competidores. En la búsqueda de esta diferenciación, durante los últimos años, el concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha adquirido más importancia entre las empresas españolas.
La Responsabilidad Social Corporativa es la forma de actuación adoptada por las empresas para dirigir su actividad de manera sostenible y ética, disminuyendo el impacto negativo que las empresas tienen sobre sus grupos de interés (clientes, empleados…), el medio ambiente y la sociedad en general.
La RSC influye en la gestión de la empresa abarcando tres áreas: la económica, la social y la ambiental. Se puede poner en práctica de diferentes maneras como, por ejemplo:
Una gestión responsable puede generar mayor competitividad y sostenibilidad en la empresa y generar beneficios para la sociedad. Si la RSC se implementa en toda la estructura corporativa, incluyendo a todos los trabajadores de la organización, la empresa puede alcanzar una serie de ventajas que reportan grandes beneficios, tanto para la propia empresa como para la sociedad.
El Comité español de ACNUR trabaja con sus aliados a través de acuerdos de Responsabilidad Social Corporativa para empresas y fundaciones. Estos acuerdos, además de responder a los objetivos de la entidad, contribuyen a su misión. Las alianzas permiten que ACNUR pueda desarrollar sus proyectos y llevar a cabo acciones que beneficien a refugiados y desplazados internos alrededor del mundo.
La colaboración con ACNUR es un acto de solidaridad, una inversión social que aumenta la confianza de la sociedad en la empresa y genera un gran impacto para ambas organizaciones. Por lo tanto, las empresas pueden salvar, proteger y ayudar a millones de personas que se han visto obligadas a huir a la vez que generan un impacto positivo en sus empleados, clientes y la sociedad en general, crean valor, atraen, retienen talento y se diferencian de la competencia.