Muchos de nosotros, al pensar en vincularnos a un proyecto de voluntariado, miramos como primera opción las alternativas de nuestro entorno. Sin embargo, olvidamos que existe una opción...
Muchos de nosotros, al pensar en vincularnos a un proyecto de voluntariado, miramos como primera opción las alternativas de nuestro entorno. Sin embargo, olvidamos que existe una opción con un valor añadido: el voluntariado en otros países. ¿Te lo has planteado alguna vez? ¡Empieza por leer el siguiente post!
No, no es que dudemos de que en tu barrio, ciudad, región, comunidad autónoma o país haya gente a la que puedas echarle una mano. Necesidades hay en cualquier parte del mundo y todos los aportes serán siempre bienvenidos.
Lo que sucede es que hay una diferencia notable entre participar activamente de un proyecto de voluntariado en España o hacerlo a miles de kilómetros de distancia de tu casa. No quiere decir que uno sea mejor que el otro; simplemente, la idea es destacar el valor añadido que supone hacerlo en otras latitudes. ¿No lo crees?
En la actualidad, el voluntariado en otros países, también llamado voluntariado internacional, es una opción por la que se decantan muchas personas en el mundo, pues además del desplazamiento en sí mismo es una acción que lleva aparejados unos cuantos beneficios. Repasemos algunos de ellos:
Es posible que ya tengas alguna referencia de proyectos de voluntariado en otros países, pero no está de más recordarte algunos de ellos. ¿Por cuál empezamos?
Cuando se trata de alternativas de este tipo, en España miramos hacia latitudes en las que existen grandes carencias en aspectos como educación, sanidad, acceso a servicios básicos, infraestructuras o emprendimiento femenino. Y a ello se debe, quizá, que nos unamos esencialmente a proyectos ubicados en Asia, África y América Latina.
En el primer caso, es significativo el número de voluntarios que pasan una temporada en la India o en Tailandia. Cuando se trata de África, prevalecen destinos como Gambia, Ghana, Kenia o Marruecos.
Ahora bien, en el caso de Latinoamérica, la que está considerada la región más desigual del planeta, las principales opciones de voluntariado se centran en países como Perú, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Bolivia o Colombia.
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