ACNUR trabaja en materia de salud para lograr que todos los refugiados que están bajo su amparo puedan tener acceso a medicamentos, vacunas, tratamientos y la asistencia sanitaria que necesitan. En situaciones de emergencia, se hacen chequeos médicos a los refugiados que llegan a los campos y se les deriva a hospitales locales cuando es necesario. Igualmente, dentro de los campos, las clínicas proveen de medicamentos y atención primaria a las familias.
ACNUR reparte además materiales básicos de higiene y mosquiteras a los refugiados, para protegerles de enfermedades como el cólera y la malaria, en África principalmente. Igualmente, además de ofrecer asistencia sanitaria, se llevan a cabo actividades de formación y sensibilización en los campos para concienciar de la importancia de mantener una buena salud e higiene o para informar sobre enfermedades como el SIDA o la hepatitis. Del mismo modo, se llevan a cabo campañas de vacunación para los niños y, en aquellos casos en los que se detectan enfermedades o casos de heridos graves, ACNUR trabaja para facilitar el acceso de los refugiados a los tratamientos necesarios en los hospitales locales.
Para los casos más graves, la Agencia trabaja para promover plazas de reasentamiento en terceros países para que estos refugiados que tienen enfermedades crónicas o muy graves puedan recibir el tratamiento que necesitan y llevar una vida digna.
Cuando llegamos a Jordania, Malik empezó a recibir tratamiento inmediatamente gracias a ACNUR.
Khulood, refugiada siria madre de Malik, un niño enfermo de cáncer.