El 74 %
de la población mundial refugiada solo satisface la mitad de sus necesidades básicas.
1,1 millón
de refugiados y desplazados en Líbano, Irak y Jordania han sido empujados a la pobreza por la pandemia.
89 %
de las familias sirias en Líbano viven hoy en la extrema pobreza, en comparación con el 55 % del año anterior.
163
estados han cerrado sus fronteras o restringido el acceso a su territorio de refugiados y solicitantes de asilo durante la pandemia.
Las consecuencias de la crisis sanitaria en la población refugiada y desplazada han sido especialmente devastadoras. Los efectos socioeconómicos podrían durar años, especialmente en los países menos desarrollados del mundo, en los que vive la mayoría de los desplazados forzados.
Superar la pandemia sin dejar a nadie atrás supone un enorme desafío que necesita del apoyo de todos. Colabora para poder hacer frente a esta emergencia del COVID-19. Tu ayuda es vital.
Consulta el mapa mundial del coronavirus para ver la respuesta de ACNUR durante la pandemia en los países donde opera.