Cuerno de África en la peor sequía de los últimos 60 años
Los países del Cuerno de África se enfrentan a la peor sequía de las últimas décadas. A esta situación, que está acabando con cultivos y ganado al sur de Somalia, se suma un repunte de la violencia de las milicias de Al Shabaab en este país provocando altas tasas de desnutrición.
Tras años de conflicto, Somalia es una de las crisis más prolongadas del mundo con 6.2 millones de personas en necesidad de ayuda humanitaria: la mitad de la población del país.
Más de 2 millones de personas tuvieron que abandonar su casa en la capital de Somalia, Mogadiscio, y los alrededores. El alto grado de violencia dificultó el acceso de la ayuda humanitaria provocando una de las mayores tragedias de la historia: la hambruna en Somalia produjo la muerte de 250.000 personas.
En 2017, la ONU alertó de que una situación parecida podía volver a repetirse. Entre los refugiados que llegan a Etiopía, el 75% de los niños tiene desnutrición grave o aguda.
1 de 2
Somalíes necesita ayuda humanitaria.
944.000
niños con desnutrición grave o aguda.
808.874
Personas refugiadas en países vecinos.
En enero de 2012, a pesar de las dificultades de acceso, ACNUR había distribuido más de 250 toneladas de ayuda humanitaria a desplazados internos en Mogadiscio, capital de Somalia, y el sur del país. Iniciativas como la formación de jóvenes como éstos o la inserción laboral de mujeres somalíes eran posibles gracias a ACNUR.
Muchos refugiados volvieron desde Kenia, Etiopía, Yemen, Uganda y Yibuti, países con delicadas situaciones internas. Yemen, sumido en su propia guerra, acoge a 250.000 somalíes y Uganda, al borde del colapso ante la creciente crisis de Sudán del Sur, trata de reinsertar a miles de refugiados en su tejido productivo con un proyecto piloto a nivel mundial.
“Hemos sido testigos de la violencia al volver a nuestra casa, por eso estamos aquí. Pero ni siquiera nuestros hijos pueden trabajar. ¿Cómo podemos dejar de depender de la ayuda?”
Refugiada somalí en Etiopía.