© ACNUR/B.Bannon. La sequía y el hambre han obligado a cientos de somalíes a desplazarse. Cuando hablamos de desplazamiento forzoso, generalmente lo asociamos a aquellas personas que...
© ACNUR/B.Bannon. La sequía y el hambre han obligado a cientos de somalíes a desplazarse.
Cuando hablamos de desplazamiento forzoso, generalmente lo asociamos a aquellas personas que han debido abandonar sus hogares por culpa de los conflictos armados o la persecución política, ideológica, religiosa, étnica, etc.
Un ejemplo de ello es Siria, donde cerca de 4,8 millones de personas han abandonado el país en busca de zonas más seguras desde el año 2011, cuando estalló la guerra, que ya ha dejado cientos de miles de víctimas mortales.
Sin embargo, la guerra y la persecución no son las únicas causas de desplazamiento forzoso en el mundo. De hecho, una buena parte de las personas que dejan su hogar lo hacen por razones medioambientales, es decir, relacionadas con las condiciones de los entornos y el desequilibrio planetario.
Aunque este fenómeno no es exclusivo de nuestra época, pues el ser humano siempre ha migrado en busca de unas mejores condiciones de vida, desde la segunda mitad del siglo XX las migraciones del campo a la ciudad, o a otras zonas, han aumentado por diversas causas, entre las que se encuentran los fenómenos ambientales y los efectos del cambio climático, hasta dar origen a lo que hoy denominamos desplazado ambiental.
Según cálculos de algunos organismos internacionales, el año 2008 supuso un punto de inflexión en lo que a este tema se refiere, pues más de la mitad de la población en el mundo ya se concentraba en las ciudades.
La gran mayoría de los habitantes de las zonas rurales deja sus hogares por falta de oportunidades y por las malas condiciones de los entornos, a menudo afectados por la sequía de los suelos, la contaminación, la escasez de recursos, la acción industrial desmedida y, sobre todo, el calentamiento global y los desastres naturales.
Los desplazamientos por motivos ambientales suponen un reto añadido, ya que el número de personas que se ven obligadas a migrar por causas ambientales engrosan la lista de desplazamientos forzosos e intensifican la crisis humanitaria provocada por los conflictos armados en el mundo.
Lo sucedido en Siria también nos aporta luces para entender lo que es un desplazado ambiental, pues la guerra que se libra desde el año 2011 entre opositores y las fuerzas gubernamentales no solo tiene motivaciones políticas.
Una de las causas que pocas veces se menciona es el progresivo abandono de las zonas rurales desde el año 2006, causado sobre todo por una sequía de grandes dimensiones que obligó a 1,5 millones de personas a dejar sus hogares y trasladarse a las grandes capitales como Alepo o Damasco.
En concreto, más de 800.000 granjas fueron abandonadas en provincias dedicadas casi en exclusiva a la agricultura y la ganadería. Las lluvias disminuyeron en un 10% y la temperatura media del país subió 1,2 grados, elementos que influyeron en el deterioro progresivo de las condiciones de vida de cientos de familias rurales.
El descontento de muchos de estos desplazados ambientales se tradujo más tarde en las protestas del año 2011, a partir de las cuales se radicalizaron las posturas de los bandos en conflicto y se inició formalmente la guerra.