El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, visitó Beirut el domingo 6 de octubre, para mostrar su solidaridad con Líbano y movilizar un mayor apoyo internacional a las personas afectadas, tanto libanesas como refugiadas. Después, visitó Siria donde pidió un mayor apoyo para quienes huyen de la escalada del conflicto en El Líbano.
Israel lleva más de dos semanas bombardeando el Líbano, matando a cientos de personas, dejando miles de heridos a su paso y obligando a huir de sus hogares a más de un millón de personas. El conflicto de Gaza que se ha extendido hasta el Líbano, está sembrando de caos, violencia y miedo el país. Esta catástrofe humanitaria está afectando a los envíos de suministros de primera necesidad. Las rutas de abastecimiento, tanto en el interior como hacia el Líbano, deben ser garantizadas, para que la ayuda humanitaria llegue a quienes más lo necesiten.
En estas dos semanas de ataques israelíes, el número de personas desplazadas forzosamente ha ido aumentando cada día, de tal manera que los albergues que administra el gobierno libanés están desbordados. ACNUR trabaja con sus socios humanitarios y autoridades locales para encontrar un refugio seguro de manera urgente para aquellos que todavía no lo tengan. Además está proporcionando artículos de primera necesidad, asistencia en efectivo, alojamiento, atención médica y otras formas de apoyo a las personas afectadas en el conflicto. Aunque esta ayuda está siendo muy valiosa no es suficiente dada la magnitud de la crisis humanitaria que se está viviendo en el Líbano. Por eso, la comunidad internacional debe aumentar la financiación de manera significativa para que la ayuda humanitaria siga llegando a quienes más lo necesitan.
Durante la visita en el Líbano, Filippo Grandi se reunió con el Primer Ministro, Najib Mikat, además de otros altos funcionarios, representantes de Naciones Unidas y de la comunidad humanitaria, el personal de ACNUR y familias desplazadas. Grandi habló sobre el trágico coste que está teniendo esta guerra en comunidades enteras. Declaró: “El derecho internacional humanitario debe ser respetado y no puede ser ignorado. Las familias se han quedado sin hogar, desamparadas en las calles, con niños traumatizados que no pueden entender lo que está sucediendo. Todos me dijeron lo desesperados que están por sentirse a salvo y porque cesen los ataques aéreos para poder regresar a sus pueblos y aldeas”.
Durante la visita a el Líbano, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, junto al ministro libanés de Medio Ambiente, Nasser Yassin, y parte del equipo de ACNUR acudieron a una escuela en Beirut que se ha convertido en el hogar de miles de desplazados y refugiados.
Foto: © ACNUR/Ximena Borrazas
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados declaró: “Es un imperativo moral urgente ayudar a las personas afectadas por esta reciente escalada. No deben pagar el precio del fracaso abismal a la hora de encontrar soluciones políticas y poner fin a este círculo vicioso de violencia.”
Grandi quiso agradecer la generosidad del pueblo libanés al acoger a tantas personas refugiadas a lo largo de estos años, incluidos los sirios y sirias que tuvieron que abandonar su país por la guerra. Estos mismos refugiados se ven obligados a huir una vez más sin apenas recursos y regresar a su país que sigue destrozado por la guerra en el que quizá no tengan un lugar seguro al que regresar.
“En esta hora de abrumadora necesidad, el mundo debe acudir en ayuda de Líbano.”
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados,
Inmediatamente después de su visita al Líbano, Filippo Grandi viajó a Siria, país al que ya han huido más de 250.000 personas desde Líbano. Visitó el cruce fronterizo en Jdeidet Yabous, donde se reunió con familias refugiadas libanesas y sirias que acababan de cruzar la frontera y le describieron cómo habían escapado de los bombardeos israelíes que habían atemorizado a sus hijos.
La carretera principal que está entre los puestos fronterizos del Líbano y Siria fue destruida por un bombardeo, por lo que las personas desplazadas debían cruzar a pie con sus hijos y sus pertenencias a cuestas. Tal y como señaló Grandi, esta nueva llegada de personas se produce en un momento en que millones de sirios están sumidos en una situación complicada, necesitando ellos mismos asistencia humanitaria. Por eso declaró: "Debemos aumentar el apoyo para los recién llegados y las comunidades vulnerables que los reciben”.
Grandi se reunió con el presidente Bashar al-Assad y otros altos funcionarios del gobierno para hablar de la mejor manera de apoyar a las personas que recién llegadas cuando entren en el país y cuando lleguen a sus destinos finales. También agradeció que se hayan mantenido las fronteras abiertas y pidió al gobierno que garantice la seguridad de quienes llegan desde El Líbano.
ACNUR junto a la a Media Luna Roja Árabe Siria y otras ONG están distribuyendo agua, alimentos y mantas en la frontera a las personas que llegan, además de darles asistencia legal y ayudándoles con la documentación y lo que necesiten.
“Las familias con las que hablé habían huido para salvar la vida y no tenían idea de lo que les deparará el futuro después del agotador y peligroso viaje hasta la frontera. Llegan sin apenas medios y necesitan ayuda urgente”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados,
Ayuda a los refugiados