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La situación actual de los migrantes y refugiados de Venezuela

La crisis de migrantes y refugiados de Venezuela ocupa el segundo puesto en mayor número de situaciones de desplazamiento por país de origen, según el Informe de...

7 de julio, 2020

Tiempo de lectura: 3 minutos

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La crisis de migrantes y refugiados de Venezuela ocupa el segundo puesto en mayor número de situaciones de desplazamiento por país de origen, según el Informe de Tendencias Globales 2019 de ACNUR: a finales de 2019 había 3,6 millones de venezolanos desplazados en el extranjero y alrededor de 800.000 solicitantes de asilo. La emergencia en Venezuela solo es superada por la de Siria, con 6,6 millones de refugiados.

¿A qué países huyen los migrantes y refugiados de Venezuela?

El número de personas que han tenido que huir de Venezuela llegó a los 5.082.170 en junio de 2020, según la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela. Este número representa el total de solicitantes de asilo, refugiados y migrantes reportado por los gobiernos de los países de acogida, aunque es probable que la cifra total sea mayor.

Los cinco países que más migrantes y refugiados de Venezuela acogen son los siguientes:

  • Colombia. Acoge a 1.809.972 migrantes y refugiados de Venezuela y a 5.303 solicitantes de asilo.
  • Perú. Es el segundo país que más migrantes y refugiados venezolanos acoge, con 829.677, además de los 482.571 solicitantes de asilo.
  • Chile. En Chile hay 455.494 migrantes y refugiados venezolanos y 3.499 solicitantes de asilo.
  • Ecuador. El cuarto país que más migrantes y refugiados de Venezuela es Ecuador, con 363.023. Además, hay 29.078 solicitantes de asilo.
  • Estados Unidos. Cerrando los cinco países que más migrantes y refugiados venezolanos acoge se encuentra el país norteamericano, con 351.144 refugiados y migrantes y 108.942 solicitantes de asilo.

Además, otros países como Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Guyana, Costa Rica o Panamá también acogen a migrantes y refugiados de Venezuela que huyen de la situación de emergencia de su país.

El impacto del COVID-19 en la emergencia de Venezuela

El virus del COVID-19 ha tenido un impacto global y muchos migrantes y refugiados han visto empeorar su situación a causa de las restricciones para el cruce de fronteras. Sin embargo, entre el 4 de abril y el 6 de junio, 41.477 personas pudieron volver a Venezuela a través de pasos fronterizos oficiales.

Por otro lado, para hacer frente al impacto del coronavirus, ACNUR ha comenzado los trabajos de rehabilitación de dos centros de salud en La Fría y Laguna de García, en la frontera oeste del estado venezolano de Táchira. Allí, junto con otras organizaciones socias, se han adaptado salas de espera, se ha mejorado la infraestructura de las instalaciones sanitarias y se han instalado puntos para el lavado de manos. ACNUR y sus socios, en coordinación con las autoridades, proporcionan ayuda psicosocial, mecanismos de prevención y respuesta frente a la violencia sexual y de género y protección para menores.

El regreso a Venezuela de Carlos y Sol

Sol y Carlos son un ejemplo de refugiados que se han visto afectados por la llegada del coronavirus. Esta pareja salió de Venezuela en 2019 con el objetivo de sacar adelante a su familia en Colombia: Carlos consiguió un trabajo que le permitía cubrir las necesidades básicas de la pareja y sus tres hijos.

Todo mejoraba hasta que el negocio donde Carlos trabajaba cerró. Sol y Carlos decidieron montar un puesto informal para intentar conseguir ingresos con los que mantener a la familia: fue una época dura, ya que la familia sufrió varios incidentes de violencia y abuso.

La llegada del coronavirus y las consiguientes restricciones sanitarias y de movimiento empeoraron la situación de la familia: Sol y Carlos tuvieron que cerrar el puesto debido a las medidas de cuarentena, por lo que los ingresos quedaron reducidos a cero para ellos. Al no poder pagar el alquiler de la habitación donde vivían junto a sus tres hijos, decidieron que lo mejor era regresar a Venezuela. “Nosotros somos cinco y no queríamos ser carga para nadie. Tampoco queríamos quedarnos viviendo en la calle”, explica Carlos. Y no son los únicos que han tomado esta decisión: se estima que alrededor de 50.000 personas regresaron a Venezuela desde el comienzo de la crisis del coronavirus.

 

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