Cuando no puedes acceder a recursos básicos como el agua potable, aumentan los riesgos para la salud y se unen a la inseguridad, el cansancio y la tristeza de...
Cuando no puedes acceder a recursos básicos como el agua potable, aumentan los riesgos para la salud y se unen a la inseguridad, el cansancio y la tristeza de dejarlo todo atrás. Esto es lo que les pasa a cientos de refugiados que se encuentran en una situación provisional en un campo de refugiados, a la espera de una solución duradera. Hoy nos gustaría hablarte de cómo se puede solucionar el problema del abastecimiento de agua en un asentamiento de refugiados gracias a las pastillas potabilizadoras.
Son sustancias químicas que se añaden al agua no potable para transformarla en agua apta para el consumo. Las utilizan, por ejemplo, los viajeros que quieren dejar el mínimo impacto ambiental y no consumir agua envasada, para así poder beber el agua local sin peligro.
Una gran parte de las enfermedades en los países pobres se producen por beber agua no apta para el consumo. En los campos de refugiados, este puede ser un problema que afecte a cientos de personas; por eso estas pastillas son un recurso muy necesario.
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Los cascos blancos, una organización de ayuda argentina, han visitado en Líbano a los refugiados sirios que se encuentran en un asentamiento a unos 50 kilómetros de Beirut para ofrecerles productos básicos, como pastillas potabilizadoras.
En total, han enviado recursos para tratar más de 800.000 litros de agua, que son suficientes para dar de beber a 550 personas durante más de un año. También han destinado a un voluntario experto en agua y saneamiento y a una voluntaria experta en violencia de género, que se han incorporado a la misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y que trabajaron sobre el terreno durante un mes. Así, han dado una oportunidad a las decenas de personas que esperan una opción para cambiar sus vidas y han conseguido disipar peligros como el hambre, la sed o el frío, contribuyendo a la labor que ACNUR ya lleva a cabo allí. Gracias a estas pastillas potabilizadoras, se ha garantizado el suministro, durante un año, de agua potable, que protegerá de enfermedades a los que se refugian en este campo.