Para los animales que viven en un entorno natural, incluido el ser humano antes de asentarse en ciudades, las necesidades se reducen a conseguir alimento y protegerse de sus depredadores....
Para los animales que viven en un entorno natural, incluido el ser humano antes de asentarse en ciudades, las necesidades se reducen a conseguir alimento y protegerse de sus depredadores. Sin embargo, el ser humano logró que el acceso a alimentos y la seguridad frente a otros animales estuvieran generalmente cubiertas gracias a la tecnología, dando paso a otra serie de necesidades.
En los años 40, el psicólogo estadounidense y humanista Abraham Maslow clasificó las necesidades humanas en un esquema en forma de pirámide que ha pasado a la historia y sigue manteniendo su popularidad hoy en día. Es la conocida como pirámide de las necesidades básicas de Maslow.
Maslow agrupó las necesidades humanas en cinco grandes grupos, situando en la base de su pirámide las necesidades más elementales o “deficitarias” mientras que en la parte superior se sitúan las más complejas o las del “desarrollo del ser”:
Son las necesidades más primarias y necesarias para la supervivencia. Incluyen el alimento, el descanso, el refugio. Atienden a procesos biológicos básicos que todos los animales necesitan llevar a cabo para poder sobrevivir y, por tanto, son comunes con cualquier otra especie. Fueron las primeras necesidades que los seres humanos trataron de cubrir.
En un primer lugar lo lograron adaptándose al entorno, buscando refugio en cuevas, junto a cauces fluviales y cerca de fuentes de alimentos naturales y, posteriormente, mediante las tecnologías más primarias, como la agricultura, la ganadería, los pozos y las primeras construcciones habitables.
Aunque lo primero que se viene a la mente al hablar de necesidades de seguridad es una protección contra agresiones externas, por ejemplo, de depredadores o especies con las que se lucha por unos mismos recursos, el concepto de Maslow va más allá. Para él, las necesidades de seguridad incluían que los elementos que aseguran un bienestar no corren riesgo de desaparecer.
Es un concepto que varía dependiendo del momento histórico. Si en la prehistoria y la antigüedad, la seguridad física frente a animales u otros humanos era lo primordial, en la actualidad el empleo o el acceso a una vivienda son otras necesidades de seguridad que no siempre están cubiertas.
Al ser humano se le ha definido desde la antigua Grecia como un animal social, en referencia a su necesidad de realizarse y vivir junto a otros miembros de su especie. En este sentido, Maslow considera como una necesidad básica la sensación de pertenencia a un grupo junto con otros seres humanos.
Esta necesidad ha variado poco a lo largo de la historia, ya que desde los tiempos de los humanos cazadores-recolectores hasta la actualidad, en el que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, los humanos siempre han buscado la pertenencia a comunidades, grupos de afines o familias. En ciertas culturas, las diferencias entre estos conceptos se vuelven incluso difusas e indistinguibles.
Superadas las necesidades básicas que conforman los tres primeros pisos de la pirámide de Maslow, aunque íntimamente relacionada con la anterior, aparece la necesidad de reconocimiento social. Una vez formamos parte de una comunidad, según la teoría de Maslow, buscamos que se nos reconozcan nuestras virtudes y logros con el objetivo de mejorar nuestra autoestima.
Esta necesidad ha fomentado tanto el desarrollo de la investigación científica, el arte, y la política como la formación de jerarquías y de luchas de poder a lo largo de toda la historia de la humanidad.
En la cúspide de la pirámide se encuentran las necesidades más complejas y que solo buscan los seres humanos que hayan visto el resto de sus necesidades satisfechas y cubiertas. Algunas de estas se agrupan en necesidades morales, creativas, espontáneas, en la falta de prejuicios, la aceptación de los hechos y la resolución de problemas.
La pirámide de Maslow ha recibido numerosas críticas desde la psicología desde su formulación en 1943, a pesar de seguir siendo ampliamente popular y conocida hoy en día. En general se discute la posibilidad de probar las necesidades situadas en la parte más alta de la pirámide por la poca especificidad de los conceptos a los que alude. Por otra parte se discute el hecho de que la autorrealización y el reconocimiento solo tengan importancia si no están cubiertas las necesidades más básicas.
En cualquier caso, la teoría de Maslow generó una nueva corriente de psicología humanista centrada en las necesidades y la capacidad del ser humano de buscar su propia felicidad más que en la solución médica para lo que se percibía como problemas mentales.
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