Este año había 200 candidatos, pero finalmente esta pequeña ONG ha obtenido el premio Nansen 2021. El galardón también destaca la extraordinaria labor que realizan muchas ONG locales sobre el terreno en Yemen.
Jeel Albena ha contratado a más de 160 personas y cuenta con 230 voluntarios, muchos de los cuales son también personas desplazadas. La asociación, ubicada en la ciudad de Hudaydah, ha proporcionado refugios de emergencia a más de 18.000 personas desplazadas internas que vivían en asentamientos informales en Hudaydah o en Hajjah.
Estos refugios están fabricados con khasaf, un material natural que se extrae de las palmeras locales. Se trata de un material sostenible y duradero que protege de las condiciones climáticas extremas. Alrededor del 90 % de las personas que trabajan tejiendo el khasaf son mujeres. En la foto, Salemah y Zahra fabrican los refugios sostenibles con khasaf en el patio de Az Zaydiyah, en Al-Hudaydah.
El lema de Jeel Albena es "Por los yemeníes, para los yemeníes", una idea que impregna todo el trabajo de la organización, especialmente este proyecto de construcción de refugios sostenibles.
“Vuestra extraordinaria labor de ayuda a la población yemení es un ejemplo de humanidad, compasión y dedicación”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
La ONG gestiona más de 90 asentamientos informales que acogen entre 100 y 1.000 familias, a las que se les proporciona acceso a servicios básicos. A través de un centro comunitario también ofrece asesoría jurídica, apoyo psicológico y capacitación a las personas desplazadas y a las comunidades de acogida.
Muchos desplazados forzados en el campamento de As Sukhnah, como Saad Hussein Ibrahim Yahya (en la foto), reciben asistencia no alimentaria y refugio de la ONG Jeel Albena.
Ameen Hussain Jubran decidió quedarse en Hudaydah. La ciudad ha vivido uno de los peores enfrentamientos durante el conflicto en Yemen, que desde 2015 ha desplazado a la fuerza a más de 4 millones de personas dentro del país.
Jubran y sus colegas tuvieron que reubicar su oficina en cuatro ocasiones porque las bombas llegaban hasta la puerta. A pesar del peligro, decidió resistir para apoyar a los desplazados internos.
Él y su familia saben por experiencia lo que significa ser desplazados. La primera vez que lo estuvieron fue en 2015, cuando comenzó el conflicto.
En la foto, Ameen conoce a Juma'ah en su refugio construido gracias a la ONG Jeel Albena, donde vive con su familia. Juma’ah vive desplazada desde hace cuatro años.
“El alojamiento es la necesidad más básica e importante que tienen las personas desplazadas. Contar con un refugio adecuado protegerá su dignidad”.
Jubran.
4 millones
de desplazados internos.
20,7 millones
de personas necesitan ayuda humanitaria
El 76 %
de los desplazados forzados son mujeres y niños.
Yemen continúa inmersa en un conflicto que ha desencadenado lo que la ONU ha calificado como la peor crisis humanitaria del mundo. Alrededor del 80 % de sus 31 millones de habitantes necesitan ayuda humanitaria, incluidos 5 millones al borde de la hambruna. Unos 223.000 refugiados, principalmente de Somalia, siguen siendo muy vulnerables.
La población civil se ha llevado la peor parte del conflicto, que ha provocado víctimas, desplazamiento forzado y pobreza.
En 2020 no se produjeron avances significativos hacia la paz.
“Las zonas en las que trabajamos se encuentran entre las más empobrecidas y peligrosas. Podíamos sentir el peligro todos los días, pero había personas desplazadas que necesitaban nuestra ayuda. No podíamos dejarlas sin brindarles asistencia”.
Jubran
El conflicto en Yemen ha provocado una de las mayores crisis de desplazados del mundo, ha colapsado la economía, ha aumentado las vulnerabilidades de la población, que pasa hambre y escasez, y ha revertido los avances conseguidos antes del conflicto.
ACNUR proporciona refugio, protección, ayudas económicas y materiales de emergencia a las personas desplazadas para que puedan cubrir las necesidades básicas, como adquirir comida y medicamentos.
El trabajo que realizan en terreno pequeñas ONG como Jeel Albena es de vital importancia. A menudo, se trata de la única respuesta para muchas de estas personas desplazadas forzadas. Ameen Jubran describió el premio como un grato reconocimiento a la labor que él y sus colegas han realizado, a pesar del “arduo viaje” al que a menudo se han enfrentado.
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