El pasado domingo 4 de febrero tuvo lugar la 66ª edición de los Premios Grammy celebrada en Los Ángeles (California) que reunió a multitud de cantantes y personalidades del mundo de la música, además de actrices y actores. Todos ellos se dieron cita para presenciar la gala de premios más importante de la música a nivel internacional organizada por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos.
Este año, la entrega de premios, que en España llegó de madrugada, fue muy especial para las personas refugiadas. Y lo fue por el galardón otorgado a “Mejor Canción para el Cambio Social” para Refugee”, escrita por K'naan, Steve McEwan y Gerald Eaton.
El artista somalí nacido en Mogadiscio es poeta, cantante y uno de los raperos más reconocidos en África. Creció escuchando la poesía de su familia en Somalia antes de escapar de la guerra a los 13 años junto a su madre y sus hermanos en el último vuelo comercial que salía de Mogadiscio. Vivió un tiempo en Estados Unidos para después establecerse en Canadá, donde empezó a escribir canciones como una manera de procesar sus experiencias vividas.
El artista ha actuado en casi 100 países, ha publicado varios álbumes y ha obtenido diversos premios, además de este último, como un MTV Music Video Awards y tres Junos (los Grammy canadienses). Medios como The Guardian escogieron su trabajo como uno de los mejores álbumes para escuchar antes de morir o la revista Rolling Stone, como uno de los 200 mejores álbumes de hip hop de todos los tiempos. Ha escrito un ensayo para The New York Times, trabajado y escrito para la televisión y el cine y ha realizado una beca de Investigación Africana y Afroamericana de la Universidad de Harvard y está desarrollando un musical en el Teatro Público de Nueva York.
Tiene canciones muy conocidas a nivel internacional como “Wavin' Flag”, himno no oficial de la Copa del Mundo, que consiguió ser número 1 en más de una docena de países.
“Mientras crecía, cada vez que alguien me llamaba refugiado, me estremecía. Y sé que ésta sigue siendo la realidad para muchas personas hoy en día. Quería darle la vuelta al significado de la palabra y convertirla en algo que las personas lleven con orgullo”.
Esta canción está inspirada en elementos personales y políticos del artista. La palabra “refugiado” en somalí tiene connotaciones negativas y se relaciona con una persona vagabunda o sin hogar. Por eso, K’naan, siempre la había asociado a algo de lo que tenía que avergonzarse y de ahí, que escribiera esta canción. El artista, pretende que esta composición sea un hogar para quienes, como él, se han quedado sin hogar a causa de un conflicto.
Cuando K’naan piensa sobre su tierra natal, Somalia, afirma que: “se necesita tanto valor como desesperación para abandonar tu hogar y marcharte a un lugar desconocido. Dejas de lado todo lo que una vez te convirtió en individuo para unirte a una especie de masa sin rostro. Vi a mi madre hacerlo. Su fuerza me dio esperanza. También me rompió el corazón”.
“Si quisiera ser libre, tendría que cambiarme el nombre. Mamá no te avergüences. Que me llamen, refugiado..."
El país de origen del artista, Somalia, a día de hoy sigue sufriendo conflictos y la peor sequía de las últimas décadas por lo que la población sigue viéndose obligada a abandonar sus hogares. Los últimos datos de ACNUR, estiman que hay más de 670.000 personas refugiadas en Somalia buscando un lugar para sentirse a salvo.
Foto principal: © Nabil Elderkin.
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