Tres años después de que la foto de Alan o Aylan Kurdi removiera las conciencias internacionales, el rescate en el Mediterráneo atraviesa la situación más difícil de la historia y la mayor tasa de mortalidad. ACNUR publica un informe con los principales datos sobre los viajes de los refugiados en el Mediterráneo y con una serie de peticiones para acabar con la tragedia.
Aunque el número total de muertes se redujo a más de la mitad en 2018, el porcentaje de muertes por llegadas sigue subiendo cada año.
En 2018, 2.275 personas perdieron su vida en el Mediterráneo: una media de 6 muertes diarias.
En el cruce de Libia a Europa, la tasa pasó de 1 muerte por cada 38 llegadas en 2017 a 1 por cada 14 llegadas en 2018.
El número de víctimas fue particularmente elevado en la ruta a España, donde el número de muertes casi se cuadruplicó en 2018.
Este informe exige el establecimiento urgente de una respuesta regional coordinada con:
Ayuda a los refugiados