Durante este mes ACNUR ha distribuido asistencia en Hassakeh, Alepo y Homs, así como en Damasco y sus alrededores. Estos paquetes familiares de 42 kilos contienen artículos de ayuda humanitaria que van desde mantas y utensilios de cocina, hasta bidones y productos higiénicos.
Sin embargo, también se han registrado una serie de incidentes de seguridad relacionados con la distribución de la ayuda en curso, entre los que se incluyen el secuestro durante la última semana de octubre de tres camiones que transportaban unos 1.500 colchones, y el incendio en un almacén de Alepo, aparentemente a causa de nuevos bombardeos, y que han supuesto la pérdida de 15.179 mantas, 1.492 paquetes con artículos de higiene, 4.232 juegos de utensilios de cocina, 9.600 bidones y 4.881 lonas plásticas.
Refugiados:
Por otra parte, en el conjunto de la región, el número de refugiados sirios en los países vecinos asciende a 442.256 personas, lo que implica un aumento de más de 213.000 refugiados desde principios de septiembre. No obstante, esta cifra no incluye a los cientos de miles de sirios que no han acudido a solicitar su registro.
A día de ayer, el número de refugiados sirios registrados o pendientes de ser inscritos era de 127.420 personas en el Líbano, 125.670 en Jordania, 123.747 en Turquía, 55.685 en Irak y 9.734 en los países del norte de África.
En Irak, el número de personas registradas o pendientes de registro se ha triplicado desde el 1 de septiembre, pasando de 18.700 a más de 56.000. El 75% de todos los refugiados sirios en Irak se encuentra en la región del Kurdistán, y casi la mitad de la población refugiada siria inscrita en el país vive en campamentos. El campo de Domiz, situado en la región norte del Kurdistán, alberga a unos 18.500 refugiados. En los últimos dos meses, ha recibido diariamente la llegada de 500-600 personas. Más al sur, el campo de Al Qaim, en la provincia de Anbar, acoge ahora a unos 7.500 refugiados sirios.
En Jordania, cerca de 4.500 refugiados sirios desesperados y exhaustos han cruzado la frontera durante los últimos ocho días, la mayoría de ellos son mujeres y niños y procedían de las aldeas de Hrak, Sawra, Dael y Qubeit Al Gazal, en la gobernación meridional de Dara'a. Según el relato de los recién llegados, habría un número importante de personas han abandonado Dara'a y que estarían en camino hacia Jordania o tendrían previsto cruzar la frontera próximamente. Los equipos de ACNUR en el terreno destacaban que los refugiados que llegaron durante la pasada semana venían mucho más asustados que los que han llegado en oleadas anteriores.
Mientras tanto, prosiguen los preparativos para el invierno en el campamento jordano de Za'atri con la llegada del primer lote de refugios prefabricados unifamiliares. Está previsto que el traslado de las familias de refugiados desde tiendas de campaña a las casas prefabricadas se pueda realizar a principios de la próxima semana. Este nuevo proyecto permitirá mejorar las condiciones de vida de unos 12.500 refugiados sirios, que serán seleccionados entre los casos más vulnerables y las familias que lleven más tiempo registradas.
Con respecto a los refugiados que viven en zonas urbanas de Jordania, ACNUR distribuirá de aquí a finales de año ayuda económica a unas 9.000 familias sirias en las gobernaciones de Irbid, Mafraq y Ammán. En el caso de estas familias sirias, uno de cada tres hogares tiene como cabeza de familia a una mujer. Ahora que las temperaturas continúan bajando en toda la región, esta ayuda económica permitirá dar apoyo a cerca de 50.000 personas, incluidas 1.000 familias jordanas que acogen a refugiados.
Ayuda a los refugiados