Los equipos de ACNUR en Chad han informado de que han identificado a 104 menores no acompañados que han quedado separados de sus familias durante la huida a causa de los ataques en Baga. Estos niños han sido alojados con familias de acogida mientras esperan a ser reagrupados con sus familiares.
Mientras, en Níger, ACNUR ha comenzado a reubicar a refugiados desde Gagamari, en la frontera, hasta el campo de Sayam Forage, situado más al interior, en la región de Diffa. Hasta el momento -y desde el 30 de diciembre- han sido reubicados 336 refugiados en tres convoyes.
Está previsto abrir un segundo campamento en Kablewa, en la zona nigerina de Lago Chad, donde miles de personas han buscado refugio en los últimos meses.
A su llegada al campo de Sayam Forage, los refugiados son registrados por ACNUR y la Comisión de Elegibilidad de Níger. Allí reciben, además de alimentos, documentos de identidad y lonas de plástico, utensilios para cocinar, mantas, esteras y jabón. El agua potable es transportada en camiones cisterna y ya se han levantado letrinas de emergencia.
ACNUR ha manifestado su preocupación por el retorno de cientos de refugiados a Nigeria desde Níger el pasado miércoles 14 de enero en una operación organizada conjuntamente por el gobernador del estado de Borno, en Nigeria, y las autoridades de Níger.
Dada la volátil situación de seguridad en el estado de Borno y los recientes ataques llevados a cabo por insurgentes, ACNUR está preocupado por la naturaleza de estos retornos y ha pedido a las autoridades que detengan esta operación hasta que haya medidas de protección apropiadas y un marco jurídico entre Nigeria, Níger y ACNUR.