La crisis en Siria ha supuesto la destrucción a gran escala de edificios públicos y privados, obligando a cientos de familias a vivir en construcciones precarias o refugios colectivos. Se estima que 4,7 millones de sirios no pueden llevar a cabo las reparaciones necesarias en sus viviendas, pues no pueden permitirse los materiales y la asistencia profesional adecuados.
El Área Metropolitana de Barcelona ha aportado una ayuda de 40.000 euros para favorecer las actividades de reconstrucción y rehabilitación de las viviendas que se están realizando en la ciudad de Alepo.
El objetivo específico de este proyecto es garantizar una vivienda digna a las familias sirias que han regresado a Alepo. Este fin se concreta en ayudar a los retornados a reparar las casas donde vivían antes de verse forzados a huir, repartiendo kits a 200 familias que incluyen elementos como puertas y ventanas, agua, saneamiento o artículos eléctricos básicos.
Los colectivos vulnerables, entre los que se encuentran niños, jóvenes, personas discapacitadas y ancianos, recibirán una consideración especial. Además, se dará prioridad a las mujeres responsables de familias monoparentales, pues son el colectivo más discriminado en lo que respecta al acceso a la propiedad y poder disponer de vivienda propia. Por otro lado, y dado el impacto que puede generar la crisis del COVID-19 en estas zonas, primarán las intervenciones inmediatas que se realicen en apoyo a la salud pública y al control de las infecciones. Entre estas intervenciones se encuentran la distribución de artículos básicos y el apoyo a reparaciones de viviendas colectivas.
El equipo ACNUR también se ha centrado en abordar todos aquellos asuntos legales relacionados con la reconstrucción u obtención de la vivienda, de manera que las familias puedan adquirir los documentos de propiedad necesarios.
Desde que comenzó la guerra en Siria (2011), son muchos los que se han visto forzados a huir de sus hogares ante el desolador panorama. La cifra de desplazados se sitúa en más de 12 millones, un 75% de éstos siendo niños y mujeres que se marcharon a Oriente Próximo y el norte de África. ACNUR trabaja junto con las ONG locales y los gobiernos de los países de acogida desde 2011, ofreciendo ayuda y protección a desplazados y refugiados.
40.000 €
de aportación.
200 familias
beneficiadas.
Ayuda a los refugiados