4,2 millones
de apátridas en 2019. 81.100 apátridas adquirieron una nacionalidad en 2019.
81.100
apátridas adquirieron una nacionalidad en 2019.
En un mundo formado por Estados, la apatridia provoca impactos devastadores en las vidas de millones de personas en todo el mundo que viven sin una nacionalidad.
No hay ninguna región del mundo que no esté afectada por la apatridia. Los apátridas se encuentran en todas partes del mundo: Asia-Pacífico, África, Medio Oriente, Europa y América.
En noviembre de 2014, ACNUR lanzó la campaña #IBelong (“Yo pertenezco”) con el objetivo de acabar con la apatridia en diez años. A través de la promoción legal y la concienciación, trabaja con gobiernos y socios de todo el mundo para lograr los objetivos de la campaña.
La campaña #IBelong promueve directamente el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16.9 de la ONU: proporcionar identidad jurídica para todos, incluido el registro de nacimiento. Poner fin a la apatridia también contribuye a las metas de los ODS relacionados con la igualdad de género, la educación, el trabajo y la salud, entre otros. Asegurar que nadie se quede atrás es clave para que se cumplan los compromisos asumidos por todas las naciones, así como para luchar por la paz y la prosperidad para las personas y el planeta.
En octubre de 2013, ACNUR pidió el compromiso a la comunidad internacional de poner fin a la apatridia. El Plan de Acción Mundial para Acabar con la Apatridia 2014 - 2024 fue elaborado en colaboración con los Estados, la sociedad civil y organizaciones internacionales. En él se establecen 10 acciones que deben llevarse a cabo para acabar con la apatridia en un plazo de 10 años. Las acciones del Plan van encaminadas a:
“La apatridia es una profunda violación de los derechos humanos de la persona. Sería muy poco ético perpetuar el dolor que causa cuando las soluciones están tan evidentemente al alcance”.
António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
1: Resolver las principales situaciones de apatridia existentes.
2: Garantizar que ningún niño nazca apátrida.
3: Eliminar la discriminación de género de las leyes de nacionalidad.
4: Evitar la denegación, pérdida o privación de la nacionalidad por motivos discriminatorios.
5: Prevenir la apatridia en casos de sucesión de Estados.
6: Otorgar estatus de protección a los migrantes apátridas y facilitar su naturalización.
7: Garantizar el registro de nacimientos para la prevención de la apatridia.
8: Emitir documentación de nacionalidad a quienes tengan derecho a ella.
9: Adherirse a las Convenciones de la ONU sobre Apatridia.
10: Mejorar los datos cuantitativos y cualitativos sobre las poblaciones apátridas.
No es necesario llevar a cabo todas las acciones en todos los países. De hecho, en la mayoría de los casos, solo una o dos acciones serán pertinentes para abordar la apatridia en el contexto específico de cada país.
Aunque se han logrado avances significativos en la reducción de la apatridia en todo el mundo desde el lanzamiento de la campaña #IBelong en 2014, la pandemia de coronavirus ha agravado la situación de miles de apátridas. Las personas apátridas son especialmente vulnerables en esta situación. Sin ciudadanía, muchas no tienen acceso o no están incluidas en los servicios esenciales de salud y protección.
El derecho a una nacionalidad es un derecho humano fundamental y en estos tiempos de crisis puede significar la diferencia entre la vida o la muerte.
Algunos países han incluido a las personas apátridas en sus planes de respuesta al COVID-19, proporcionándoles acceso a pruebas y tratamiento, alimentos, ropa y mascarillas. Muchos han convertido el registro de nacimientos y otras formas de documentación en un servicio esencial.
“La apatridia es un problema que se puede resolver y prevenir fácilmente. Es una cuestión de voluntad política. La inacción, especialmente en tiempos de pandemia, puede poner en peligro la vida de muchas personas”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Ayuda a los refugiados