Estas siete personas ya han sido puestas en cuarentena y trasladadas a centros de aislamiento.
217.000 refugiados y 320.000 personas de las comunidades de acogida viven en el campamento y sus alrededores. Las condiciones de hacinamiento y unos servicios de salud desbordados aumentan la vulnerabilidad de esta población ante el virus.
ACNUR, sus socios y otras agencias de la ONU están apoyando el Plan de Respuesta Nacional dirigido por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus entre los refugiados.
Mejora de instalaciones sanitarias y envío de material médico
En Dadaab, durante esta emergencia por COVID-19, se han mejorado las instalaciones sanitarias con la construcción de centros de aislamiento y cuarentena que proporcionan camas para 955 personas. Asimismo, se han instalado 125 puntos de lavado de manos en los espacios de distribución de alimentos, escuelas y mercados.

68 equipos de protección individual para los centros de salud

45.000 máscaras quirúrgicas

4 concentradores de oxígeno

450 pares de guantes

150.000 mascarillas de tela

Profesionales sanitarios en Daab:
El trabajo de ACNUR en terreno

Difusión de campañas de sensibilización sobre higiene para la prevención y la lucha contra el COVID-19 en distintos idiomas a través de la radio local, carteles, folletos, mensajes de WhatsApp, redes sociales y sitios web.

Distribución de raciones dobles de alimentos y productos de higiene como jabón y bidones con el objetivo de reducir al mínimo las aglomeraciones y las colas de espera.

Garantizar que la población refugiada tiene acceso a la información y que recibe orientación sobre las ayudas disponibles. Se han mejorado las estructuras de apoyo psicosocial y han reforzado las líneas de asistencia telefónica ya existentes. Varios representantes de la comunidad de refugiados y trabajadores en terreno han recibido formación para la difusión de mensajes clave.