El Gobierno de España se ha ofrecido para desembarcar a los 629 pasajeros del Aquarius y el puerto de Valencia será finalmente el que acoja la llegada del barco este domingo 17 de junio
Tras el rescate realizado el 9 de junio, unas 629 personas pasaron más de dos días a bordo de la nave Aquarius sin un puerto para desembarcar y sin apenas provisiones para sobrevivir. Entre ellos, 123 niños que se han quedado solos. Finalmente, España propuso a Valencia como un puerto seguro donde desembarcar y evitar una catástrofe humanitaria. Desde el primer momento, ACNUR está en contacto directo con las autoridades, participando en las reuniones de coordinación y realizando un seguimiento de la evolución de la situación.
ACNUR ha puesto a disposición del Gobierno su experiencia en materia de refugio y asilo para apoyar en tareas de identificación, información sobre asilo y derivación de personas con vulnerabilidades entre los recién llegados, incluyendo víctimas de trata, mujeres embarazadas, supervivientes de tortura, menores no acompañados y personas con necesidades de protección internacional. Desde el sábado 16 de junio, un equipo multidisciplinar de expertos en asilo y refugio se desplegará en Valencia para asistir a las autoridades en todas estas labores.
En lo que va de año, 14.000 personas han llegado hasta Italia por el Mediterráneo, una cifra que ha ido en disminución en los últimos años. Migrantes y refugiados están optando cada vez más por otras rutas alternativas, como las terrestres o las rutas hasta Grecia y España. Sin embargo, la cifra de personas que llegan a España es muy reducida comparada con otros países de la UE o del resto del mundo: en 2017 llegaron por mar y Ceuta y Melilla unas 22.000 personas, frente a las 120.000 que alcanzaron Italia o al millón de llegadas que registró Grecia en 2015.