El fuego está controlado, pero hay 560 heridos y el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, ya que muchas personas permanecen aún desaparecidas. Según informes a los que ha tenido acceso la ONU, hay niños entre los heridos y muchos han sido separados de sus familias.
El incendio en Cox's Bazar ha afectado a 1500 instalaciones, como albergues, centros de salud, centros educativos, hospitales, puntos de distribución y otras infraestructuras del campo, y ha ocasionado enormes daños materiales. Según las primeras evaluaciones, al menos 10.000 refugios han sido totalmente destruidos o gravemente dañados.
En total, alrededor del 66 % de la población se ha visto afectada, según la Organización Internacional de la ONU para las Migraciones (OIM).
En Cox’s Bazar viven actualmente alrededor de 870.000 personas refugiadas rohingya. La gran mayoría, unas 720.000 personas, llegaron en 2017 escapando de la violencia en Myanmar.
Las personas afectadas han buscado refugio en hogares de familiares y amigos, así como en lugares de tránsito gestionados por ACNUR.
45.000
refugiados rohingya se han quedado sin refugio.
15 refugiados
fallecidos (el número podría crecer en las próximas horas).
339 personas
permanecen desaparecidas.
Junto con el gobierno de Bangladesh, otras organizaciones de la ONU y las ONG locales, ACNUR está prestando apoyo de emergencia y protección básica a los 45.000 refugiados rohingya que han perdido prácticamente todo en este devastador incendio.
Muchos afectados han tenido que ser realojados temporalmente dentro de la comunidad de acogida. 12.000 personas se han refugiado con familiares en campamentos gestionados por ACNUR.
Un número indeterminado de personas ha sufrido graves quemaduras. Por eso, ACNUR está prestando primeros auxilios y material médico para asistir a los heridos. También está proporcionando apoyo psicosocial. El personal voluntario está derivando a los enfermos más críticos a servicios de salud más especializados.
ACNUR está en terreno prestando ayuda básica y ya ha distribuido alrededor de 3.000 mantas, 14.500 lámparas solares, 10.400 juegos de cocina y 11.500 mosquiteras.
Además, juntos con otras ONG y socios en terreno ha proporcionado agua y saneamiento, ha construido 20 letrinas de emergencia, grifos, tanques de agua, bidones y pastillas potabilizadoras. Cuatro camiones cisterna están entregando agua potable a las zonas donde se encuentran los afectados por el fuego.
Para cubrir las necesidades de las personas rohingya durante 2021, ACNUR necesita 294,5 millones de dólares. Hasta el momento, solo se ha conseguido un 16 % de la financiación para la emergencia rohingya.
Las consecuencias del incendio agravan aún más la crítica situación de los refugiados rohingya. ACNUR necesita fondos para dar una respuesta humanitaria y protegerlos a ellos y a la comunidad de acogida en Bangladesh.
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