A causa de la ola de violencia y persecución que provocó el estallido de la emergencia en República Centroafricana en 2013, más de 900.000 centroafricanos permanecen en campos de refugiados y desplazados de ACNUR fuera y dentro de su país. Desde entonces, la inseguridad y los abusos no cesan. La situación parecía mejorar a lo largo de 2015 respecto a los años anteriores, pero todo empeoró el pasado mes de septiembre, después del asesinato de un taxista musulmán.
Durante los primeros diez meses de 2015, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) registró en República Centroafricana 6.000 casos de violación de derechos humanos, lo que supone una media de 20 incidentes al día. Una cifra que podría ser mayor, ya que muchas víctimas no denuncian los abusos sufridos. Los grupos minoritarios son los más vulnerables.
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), registró en el mismo periodo 60.000 casos de violencia sexual y de género, de los cuales, el 50% fueron abusos sexuales, incluida la violación. Esto se traduce en unos 100 casos al día.
ACNUR posibilita votar a los centroafricanos
República Centroafricana celebró sus últimas elecciones a finales del mes de diciembre y los centroafricanos desplazados y refugiados a causa del conflicto pudieron ejercer su derecho a voto en instalaciones provistas por ACNUR. Los comicios en el país se desarrollaron bajo la supervisión de observadores internacionales de Naciones Unidas sin incidentes violentos registrados.
A la espera de conocer los resultados de estas elecciones, decisivas para el futuro de los centroafricanos, ACNUR continúa asistiendo y ofreciendo protección a los más de 450.000 refugiados que se encuentran en Camerún, Chad, RDC y Congo; y a los más de 440.000 desplazados en el país. La Agencia de la ONU también ha previsto un plan para 2016 en caso de continuar asistiendo a estas personas o de, incluso, atender nuevas llegadas que consiste en proporcionar alimentación, sanidad, programas nutricionales, saneamiento, educación y planes de resiliencia e integración.
Además, ACNUR lucha contra los abusos y violencia sexual y de género en todo el mundo.