Luchas entre ex seleka y anti balaka afectan a miles de personas en la República Centroafricana
Según la misión de la ONU en pro de la paz en la República Centroafricana, MINUSCA, los recientes enfrentamientos entre los paramilitares de los grupos ex seleka y anti balaka han forzado a cientos de personas a huir, interrumpiendo operaciones humanitarias indispensables para la ayuda de la población centroafricana.
La violencia ha afectado a la parte central y a la capital de la República Centroafricana (RCA), Bangui. ACNUR ha condenado la violencia contra civiles en la República Centroafricana en este mes de octubre de 2016 entre los rivales ex seleka y anti balaka.
Después del asesinato de un oficial de la armada este 4 de octubre de 2016, nuevos enfrentamientos han provocado la muerte a 11 personas y 22 han resultado heridas. Además, 14 personas continúan en paradero desconocido.
Según MINUSCA, 150 personas han huido y 35 familias se han refugiado en la capital, Bangui
Después del incidente en el noroeste de la República Centroafricana, MINUSCA, la Misión Multidimesional Integrada de las Naciones Unidas en la República Centroafricana, reportó que treinta personas se refugiaron en el campo de Cambatt, en el sur de la ciudad de Koui, mientras que 130 llegaron al campamento de Gabbatt en el norte.
“Se necesita comida, útiles, medicina y educación de forma constante y urgente”
Los grupos armados ex seleka y anti balaka provocan movimientos de población
ACNUR ha recordado que la población que vive desplazada tiene una necesidad constante de comida o medicinas para cubrir las necesidades más básicas. La violencia y la inseguridad engendrada por los grupos armados ex seleka y anti balaka provoca movimientos de población, que necesita de la ayuda humanitaria hasta poder volver a sus casas.
RCA acoge a refugiados del Congo y Sudán del Sur, en riesgo por culpa de distintos conflictos de grupos armados en África
ACNUR está especialmente alarmado por la creciente inseguridad en la zona este del Alto Mboumou, que acoge a refugiados de países fronterizos en conflicto como el Congo o Sudán del Sur, atacado por el Ejército de Resistencia del Señor el 19 de septiembre de este año.
Los asaltos a las organizaciones de ayuda humanitaria y a los convoyes presentes en el centro y en el norte de la República Centroafricana están haciendo que muchas de ellas no permanezcan en este territorio debido al peligro al que se enfrentan.
El lunes 16 de septiembre, los grupos rivales ex seleka y anti balaka se enfrentaron en Ndomete, provocando la huida de 3.200 personas hacia las zonas de alrededor.
A pesar de los refuerzos de la misión de las Naciones Unidas por mantener la paz en la RCA, grupos armados continúan con puestos de control ilegales y piden dinero a su paso en la ciudad de Kaga-Bandoro, subiendo los precios de las mercancías locales e interrumpiendo los envíos de ayuda humanitaria.
El 21 de septiembre, otro ataque armado del grupo 3R en el área noroeste provocó la huida de alrededor de 3.400 familias hacia Bocaranga.
Varias organizaciones humanitarias han cesado su actividad en la República Centroafricana debido a la peligrosidad de distintas zonas y otras han reducido el personal en la zona debido a la inseguridad.
Distribuir comida, protección y refugio a la población recientemente desplazada es un trabajo de riesgo y más de 10.000 niños han visto interrumpida su educación por la presencia de grupos armados en docenas de escuelas de la República Centroafricana.
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