Muchos hombres están escondidos por miedo al ataque de grupos armados y la mayoría de los desplazados son mujeres y niños que en muchos casos están refugiados en varias iglesias de Dekoa. Estas personas necesitan urgentemente protección, comida, agua y saneamiento, entre otros, ya que muchos están durmiendo al raso.
ACNUR, en colaboración con otras organizaciones, está facilitando refugios y asistencia no alimentaria, que incluye lonas plásticas, mantas, esteras, utensilios de cocina, cubos y bidones. Además, la Agencia reitera su llamamiento a todas las partes en conflicto para que permitan el acceso a los desplazados internos y la distribución de ayuda humanitaria vital.
Por otro lado, también ha habido nuevos desplazamientos en la zona noroeste del país y ACNUR ha registrado a 2.445 personas desplazadas en Paoua, después de un ataque a comienzos de mayo en una aldea cercana.
Dada la proximidad de estas zonas a Chad, ACNUR insta a las autoridades a que sigan facilitando acceso a su territorio a las personas que huyen, así como un procedimiento de asilo adecuado. Desde enero, cerca de 14.000 centroafricanos han encontrado refugio en el país vecino.
En total, en República Centroafricana hay ya cerca de 560.000 desplazados internos, mientras que 115.524 centroafricanos han huido a Camerún, Chad, República Democrática del Congo y República del Congo.