El pasado mes de diciembre, Uganda superó los 500.000 refugiados y demandantes de asilo entre sus fronteras. Más de 100.000 llegaron a lo largo de 2015, posicionándolo en tercer lugar como país africano receptor de refugiados (511.000), precedido de Etiopía y Kenia, con 736.000 y 594.000 refugiados, respectivamente.
Además, Uganda bate su propio récord, ya que es la primera vez que alcanza esa cifra. La mayoría de los refugiados en Uganda proceden de Sudán del Sur, Burundi y la República Democrática del Congo.
Proyectos de desarrollo a largo plazo
“La gente suele decir que Uganda cuida muy bien de sus refugiados. Es verdad. Me gusta estar aquí. Es tranquilo”, explica Larson, un refugiado burundés de 29 años que llegó este año a Uganda. Este país es reconocido por sus políticas de refugio y asilo. El Gobierno ha incluido una agenda de asistencia y protección a refugiados en su Segundo Plan Nacional de Desarrollo.
Cuando los refugiados llegan a Uganda, se les otorga un pequeño terreno cultivable en pueblos locales, lo que reduce la dependencia de la ayuda humanitaria y promueve la cohesión social y convivencia entre los refugiados y la población nacional. Además, los refugiados tienen a su disposición los mismos servicios que los ugandeses, pueden trabajar o establecer su propio negocio y disfrutan de libertad de movimiento.
“Quizá algún día vuelva a Burundi, pero por el momento estoy centrado en reconstruir mi vida aquí”, añade Larson.
ACNUR en Uganda
El objetivo de ACNUR en el país africano para 2016 es conseguir, de mano del Gobierno y otros agentes en terreno, que el colectivo de refugiados y la población ugandesa alcancen de manera conjunta un estado socio-económico, resiliencia y coexistencia seguros y pacíficos. También trabajará con las autoridades locales para asegurarse de que los refugiados estén incluidos en sus planes de desarrollo, al mismo tiempo que optimizará las repatriaciones voluntarias, reasentamientos y la integración local.