En lo que llevamos de año, más de 225.000 personas han llegado a la frontera sur de Europa a través del Mediterráneo. Se estima que unas 2.100 han perdido la vida o desaparecido en el mar.
Sólo a Grecia, entre enero y finales de julio de este año, han llegado más de 124.000 personas, lo que supone un aumento del 750% con respecto al mismo periodo del año anterior.
El agravamiento de la situación está provocado por el incremento de los conflictos armados, la violencia o la persecución en los países de origen de estas miles de personas que se juegan la vida en el mar con la esperanza de encontrar un futuro mejor. La del Mediterráneo es hoy en día una de las rutas más transitadas y peligrosas que hay en el mundo, pero también la única vía que encuentran miles de personas para tratar de reiniciar sus vidas.
Una crisis de refugiados, no de inmigrantes
Tal y como ha afirmado el Alto Comisionado de ACNUR, António Guterres, “la mayoría de las personas que llegan por mar a Europa son refugiados que huyen de la persecución y de la guerra”.
Los principales países de origen de las personas que arriesgan sus vidas en el Mediterráneo son Siria, Afganistán, Irak, Somalia, Eritrea…, países en guerra o que sufren conflictos bélicos desde hace años. Tras dejar su país, estas personas sobreviven en países vecinos hasta que sus recursos se acaban y, es entonces, cuando contemplan la última de sus opciones: embarcarse en un peligroso viaje por mar.
Nuevas dificultades para los que logran llegar
Los centros de recepción en Grecia están saturados. Miles de familias –sirias en su mayoría- se hacinan a la espera de coger un barco que les lleve a Atenas o de tramitar sus papeles y solicitar asilo. La solidaridad de los vecinos y la asistencia de organizaciones como ACNUR y ONG locales les está permitiendo subsistir, pero las condiciones en las que viven son precarias. En Italia las infraestructuras de acogida de refugiados están también al límite.
ACNUR está facilitando materiales básicos y agua a las personas que llegan a la costa griega, además de colaborar en la coordinación de los traslados a otros puntos del país y de ofrecer asesoramiento legal a los recién llegados.
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