Prácticamente la mitad de los ciudadanos sirios ya se han visto obligados a abandonar sus hogares y a huir para salvar sus vidas. Uno de cada ocho sirios ha huido del país cruzando la frontera, es decir, un millón de refugiados más que hace un año. Además, 6,5 millones de personas se encuentran desplazadas en el interior de Siria. Más de la mitad de las personas desarraigadas son niños y niñas.
Según ACNUR y otras agencias humanitarias, cada vez son más las familias que llegan en un estado terrible, exhaustas, asustadas y habiendo gastado todos sus ahorros. La mayoría de estas personas han estado desplazadas durante al menos un año, huyendo de pueblo en pueblo antes de tomar la decisión final de abandonar Siria.
Existen indicios preocupantes de que el viaje para huir de Siria también se está tornando más difícil, siendo muchas las personas que se ven obligadas a pagar sobornos en los puestos de control armados que proliferan a lo largo de las fronteras. Los refugiados que cruzan el desierto hacia el este de Jordania se ven obligados a pagar a los contrabandistas grandes sumas de dinero (que van desde los100 dólares por persona, o incluso más) para que les lleven a un lugar seguro.
La gran mayoría de los refugiados permanece en los países vecinos a Siria, con las mayores concentraciones en el Líbano (1,14 millones), Jordania (608.000) y Turquía (815.000). Además de los tres millones de refugiados registrados, los gobiernos estiman que cientos de miles de sirios han buscado refugio en sus países. Esta situación está generando una enorme presión sobre sus economías, infraestructuras y recursos. Más de cuatro de cada cinco refugiados sirios hacen frente a grandes dificultades para ganarse la vida y sobrevivir en los pueblos y ciudades fuera de los campamentos. Un 38 por ciento de ellos vive en viviendas precarias que no reúnen los requisitos mínimos, según un reciente estudio.
Los sirios constituyen ahora la mayor población de refugiados del mundo bajo el amparo de ACNUR, sólo superada en número por los refugiados palestinos, una crisis que dura desde hace décadas. La operación de asistencia a los refugiados de Siria se ha convertido en la mayor operación de ACNUR a lo largo de sus 64 años de historia.