La hambruna en Yemen ya es inminente. Una situación que no llega sin avisar. Más de tres años de guerra dejan un país destruido y sin alimento. Los constantes bombardeos se han cobrado más de 10.000 vidas y quienes han sobrevivido no tienen nada que comer. La ONU advierte que 12 millones de personas están en riesgo de inanición si no se actúa en las próximas semanas.
18 millones de personas en Yemen no saben si podrán conseguir comida para mañana y 8 de ellos están “al borde de la hambruna”, según el Programa Mundial de Alimentos socio de ACNUR para la entrega de alimentos en contextos de crisis.
A día de hoy, es posible evitar la hambruna si se llevan a cabo las medidas necesarias, aseguraba el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados. “Todavía es posible evitar una hambruna a escala histórica si se toman medidas este mes”, añadía.
La situación en torno al puerto de Al-Hudaydah y sus instalaciones portuarias, por las que entra gran parte de la ayuda humanitaria de la ONU y otras organizaciones y que se ha convertido hoy en el centro del conflicto, está dificultando enormemente el acceso a la alimentación. Según Stephen Anderson, actualmente el conflicto está bloqueando el acceso a las existencias de trigo.
"Debido a la situación de inseguridad en la ciudad de Hodeidah, el Programa Mundial de Alimentos no tiene acceso a sus 51.000 toneladas de reservas de trigo en las instalaciones de Red Sea Mills. Estas reservas serían suficientes para alimentar a 3.7 millones de las personas más hambrientas en el norte y centro de Yemen durante un mes ", dijo Anderson.
"Estamos haciendo todo lo posible para garantizar el acceso a estas existencias de trigo", asegura el director del programa de alimentación para el país a través del cual ACNUR distribuye provisiones a quienes han tenido que huir de su hogar.