El 12 de noviembre de 2001, después de casi 11 años de conflicto, terminó por fin la llamada guerra de los Balcanes o guerras Yugoslavas. Decenas de miles de personas perdieron la vida en los dos grupos de guerras que se sucedieron en la península balcánica convirtiéndose en un crimen de lesa humanidad y en uno de los mayores conflictos bélicos de nuestra historia.
1991 | Comienza la guerra de los Balcanes
La abolición de la autonomía de Kosovo*, que pasó a formar parte del territorio de la antigua Yugoslavia, y las sucesivas declaraciones de independencia de Croacia y Eslovenia, seguida de la de otras repúblicas yugoslavas, dan comienzo a dos grupos de guerras sucesivas en el territorio de la antigua Yugoslavia.
1992 | La UE reconoce Eslovenia y Croacia
El 15 de enero de ese año, la Unión Europea y la comunidad internacional reconocen a Croacia y Eslovenia como países independientes. Se trata del fin de la República de Yugoslavia.
Dos grupos de conflictos de la Guerra de los Balcanes:
Guerras durante la disolución de la República Federativa Socialista de Yugoslavia:
Guerras durante la disolución de la República Federal de Yugoslavia:
2001 | Fin de la guerra de los Balcanes.
El 12 de noviembre del 2001, el fin del conflicto de Macedonia termina con los que fueron los conflictos más sangrientos desde la II Guerra Mundial. A las decenas de miles de muertes, se suman los millones de refugiados y desplazados que no podían volver a sus casas.
La antigua Yugoslavia se convertiría en Croacia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Serbia y Macedonia. La Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) fue establecida en junio de 1999.
Las Naciones Unidas juzgan a los responsables por crímenes de guerra
Más de 161 personas han sido procesadas por la limpieza étnica en gran parte de Bosnia en el año 1993. La matanza de miles de hombres y niños en el territorio de la ex Yugoslavia ha sido enmarcada dentro de los crímenes lesa humanidad de la historia reciente.
Quienes han vivido el drama de una guerra, saben lo que significa convertirse en refugiado. Miodrag Hillic, un granjero de madre croata y padre serbio, en seguida recordó lo que su familia tuvo que afrontar durante la guerra de los Balcanes, cuando él solo tenía 10 años, al ver a los primeros refugiados sirios llegar a Croacia.
Su propia familia había tenido que dejar su hogar para refugiarse en un pequeño pueblo en la frontera entre Serbia y Croacia.
Al ver llegar a los refugiados sirios, no ha dudado en prestarse a ayudarles: “Desde el primer día decidí repartir manzanas. Cuando se lo dije a mi familia, todos estuvieron de acuerdo”, cuenta.
De su cosecha de frutas y verduras de casi 50 toneladas mensuales, Miodrag lleva una parte hasta los puntos donde se reúnen los refugiados recién llegados en busca de asistencia: “Los croatas vivimos ahora en paz. Espero que los sirios tengan la misma oportunidad y puedan volver algún día a su país”.
* Toda referencia a Kosovo se enmarca en los términos de la resolución 1244/99 del Consejo de Seguridad de la ONU.
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