Las cadenas de suministro en el país están bloqueadas. Importantes infraestructuras han sido destruidas o dañadas. En muchas partes de Ucrania no hay electricidad, calefacción ni agua.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, ha descrito la de Ucrania como “la crisis de refugiados de más rápido crecimiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
150.000
personas están huyendo de media cada día.
2 millones
de personas han huido de Ucrania.
4 millones
podrían huir a otros países en las próximas semanas.
La mayoría de los desplazados y refugiados de Ucrania son mujeres y niños que han esperado horas para cruzar las fronteras con temperaturas bajo cero y con grandes nevadas. Los que llegan a los países vecinos lo hacen con enormes necesidades y traumatizados. Algunos tuvieron que abandonar sus casas sin sus pertenencias, prácticamente con lo puesto. Muchas familias se están despidiendo de sus maridos y sus hijos mayores de 18 años en la frontera. La ley marcial obliga a los hombres entre 18 y 60 años a quedarse en el país.
La Agencia y sus socios tienen personal de emergencia sobre el terreno y están proporcionando apoyo técnico, servicios protección y garantizando las necesidades más inmediatas de los desplazados y refugiados de Ucrania.
ACNUR está colaborando con los gobiernos de los países vecinos, y hace un llamamiento para mantener las fronteras abiertas para las personas que buscan seguridad y protección. La Agencia está liderando el Plan de Respuesta para los Refugiados de la ONU a nivel regional y local.
En la foto, una joven madre ucraniana lleva a su bebé de tres meses y a su hijo pequeño de tres años a través del paso fronterizo de Tiszabecs hacia Hungría, después de haber dejado atrás a su marido. A su llegada, los ucranianos y otras nacionalidades son examinados y registrados. Se les guía a los puntos de reunión donde pueden solicitar asilo y se les entrega la documentación temporal.
“Las consecuencias humanitarias para la población civil serán devastadoras. En la guerra no hay vencedores, sino incontables vidas que quedarán destrozadas”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
270 millones
de dólares para dar servicios de protección, refugio y ayudas económicas durante los próximos tres meses a los desplazados internos en Ucrania.
240 millones
de dólares para responder a las necesidades de las personas refugiadas en otros países durante los próximos seis meses.
ACNUR está trabajando con las autoridades locales, los socios y las organizaciones comunitarias para proporcionar suministros críticos para las poblaciones desplazadas y afectadas por el conflicto, incluyendo alimentos, agua agua y materiales de refugio para reforzar las casas dañadas y otras infraestructuras en los pueblos de la región.
También se distribuyeron camas plegables y mantas a las personas que han permanecido durante días en refugios antibombas en Sievierodonetsk en medio de los bombardeos activos en el este de Ucrania.
ACNUR está apoyando a las autoridades para establecer y ampliar la capacidad de acogida de los desplazados internos, especialmente en Leópolis, Ivano-Frankivsk, Vinnytsya y otras ciudades que sirven como centros de tránsito para posteriores desplazamientos al extranjero, y para coordinar la asistencia y la protección en los centros de acogida y de tránsito.
La Agencia está ayudando a las autoridades a desarrollar un protocolo para los desplazados internos recién llegados para poder identificar a las personas vulnerables y coordinar la asistencia con las ONG locales.
ACNUR está presente en los lugares clave del centro y el oeste del país y ha trasladado los suministros humanitarios de Kiev a un nuevo almacén en Vinnytsia para enviar rápidamente ayuda a las zonas de Ucrania necesitadas, incluidas Mariúpol y Volnovaja, una vez que se confirme la operación de paso seguro.
También está proporcionando ayudas económicas a pequeña escala a los desplazados internos que permanecen en Vinnytsia, mientras se establece un programa más amplio de ayudas económicas.
En la frontera con Polonia, en la zona de Leópolis y en las áreas urbanas afectadas, ACNUR y sus socios están distribuyendo material de emergencia y alimentos para los desplazados internos. Además, se han establecido puntos de calefacción en la frontera y se está proporcionando información y asesoramiento jurídico.
El 5 de marzo, 500 personas en Chop, cerca de la frontera de Ucrania con Hungría y Eslovaquia, recibieron agua y alimento. El 6 de marzo, más de 1.000 desplazados en la zona recibieron refugio, alimentos y ropa por parte de NEEKA, socio de ACNUR.
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