ÚLTIMA HORA: Las necesidades humanitarias se disparan en Siria. Miles de civiles permanecen atrapados en Duma. La escasez de comida, medicinas y refugios en Siria urge a enviar más...
La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo ha concedido una ayuda de 150.000€ para el proyecto de “Rehabilitación de viviendas para la población siria refugiada en Líbano”....
ÚLTIMA HORA: ACNUR evacúa a más de 1.000 refugiados desde Libia a otros países. Tras la caída de Muamar el Gadafi en 2011, en el verano de 2013, Trí...
La exposición fotográfica "Mujeres: todos somos una", del autor Francisco Magallón, estarà en la ciudad de Girona desde el día 10 de enero hasta el 31 del mismo...
Las llegadas de grandes flujos de refugiados implican, a menudo, un consumo añadido de los recursos naturales. Países como Tanzania sufren una tala de árboles progresiva que só...
2017 termina marcado por guerras que se alargan en el tiempo y por cifras que alcanzan su récord histórico de refugiados desde la II Guerra Mundial. Pero Siria, Yemen...
3,8 millones de personas vulnerables necesitan ayuda para protegerse del duro invierno en Oriente Medio, pero sólo el 63% de los fondos para el plan de invierno 2017-18 han sido recaudados.
La mayoría de los refugiados del mundo no vive en campamentos, sino en ciudades y áreas urbanas de todo el mundo. Cada vez son más las ciudades que...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En esta nueva temporada de Volver a Empezar hablamos con mujeres que se han visto desplazadas por la fuerza, pero que no se dejan definir por estas circunstancias. Son mujeres incansables, que día a día superan la adversidad y la desigualdad y que además luchan por aquello en lo que creen: una vida digna para todas, para poder vivir en paz. Casi 60 millones de mujeres y niñas están desplazadas en todo el mundo, a ellas les dedicamos la novena temporada del Podcast del Comité español de ACNUR.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
Las autoridades locales de inmigración han informado de que más de 50.000 burundeses están viviendo en condiciones muy difíciles en Kagunga, una pequeña localidad entre Burundi y Tanzania. Además, al menos 10.000 personas estarían esperando para cruzar la frontera con Tanzania. A principios de mayo, ACNUR fletó un ferry para trasladar refugiados de Kagunga a Kigoma (pueblo en Tanzania cercano también a la frontera con Burundi). Sin embargo, el ferry solo puede trasladar a grupos de 600 personas y tarda más de 10 h en llegar. Desde ACNUR también se está comprobando una pista de montaña por la que algunos de los refugiados podrían salir de Kagunga. La vida se hace cada vez más difícil en Kagunga Con el rápido aumento del número de llegadas a Kagunga, las condiciones de vida se han vuelto extremadamente complicadas. Los refugiados han logrado traer consigo algo de comida y están pudiendo pescar en el lago, pero hay escasez de agua potable, letrinas y cobijo. Los servicios de salud locales en Kagunga están desbordados. ACNUR está poniendo en marcha un centro de acogida para atender las necesidades más urgentes y enviando materiales de primera necesidad (lonas de plástico, mosquiteras, mantas, utensilios de cocina, bidones y lámparas solares). ACNUR y sus socios se están preparando para una emergencia de refugiados a gran escala. Refugiados de Burundi en Ruanda Los refugiados de Burundi también siguen entrando en Ruanda, aunque el ritmo de llegadas ha disminuido durante las últimas dos semanas. Los refugiados han declarado que las autoridades de Burundi están dificultando la salida del país a sus habitantes. Actualmente Ruanda acoge a más de 26.300 refugiados burundeses, de los cuales la mayoría vive en el campo de refugiados de Mahama. Además, ACNUR tiene previsto la próxima semana comenzar a registrar a un número indeterminado de burundeses que se encuentran en zonas urbanas.
Más de una semana después del terremoto que azotó Nepal y que se ha cobrado hasta ahora más de 8.000 vidas, un nuevo seísmo ha vuelto a hacer temblar a una población que trataba de empezar a recuperar la normalidad. Las zonas de los distritos de Sindhupalchok y Nuwakot quedaron muy afectadas y en algunas aldeas no quedó en pie ninguna estructura. Unos 2,8 millones de personas se han visto afectadas por esta tragedia y 200.000 han perdido sus casas. Según explica Deepesh Das Shrestha, un trabajador de ACNUR en Katmandú, “había muchas casas destruidas y gente bajo los escombros. Al principio, la comunidad trabajó conjuntamente para encontrar supervivientes pero las réplicas del terremoto eran tan intensas que tuvieron que dejarlo y esperar a que llegaran los especialistas en rescate”. Foto: ACNUR / Diego Ibarra. Una niña contempla las ruinas de su pueblo en el distrito de Nuwakot. La foto fue tomada un día antes del segundo terremoto, que acabó de derrumbar estructuras que ya habían quedado dañadas. Familias enteras lo han perdido todo y ahora están viviendo a la intemperie. El segundo terremoto, vivido hace apenas un día, ha acabado de derrumbar estructuras que ya quedaron dañadas en el primer seísmo y ha aumentado el temor de la población. Más materiales de ACNUR están ya de camino Además de los materiales distribuidos en las primeras horas de la emergencia y durante los últimos días, ACNUR enviará dos aviones más que está previsto que aterricen hoy en Katmandú si las condiciones lo permiten. En estos vuelos se transportan unas 18.000 lonas de plástico que servirán para reforzar y construir refugios para las familias damnificadas. Las lonas de plástico son más compactas y ligeras de transportar, lo que está permitiendo a ACNUR llevar más suministros a la zona, a pesar de las limitaciones de peso para los aviones que llegan al aeropuerto de Katmandú. Foto: ACNUR / Diego Ibarra. Además de lonas, ACNUR ha entregado miles de lámparas solares que permitirán a las familias retomar en cierta medida su vida habitual. El equipo de ACNUR pasó el día con una comunidad local del distrito de Nuwakot evaluando sus necesidades y repartiendo ayuda para refugio. ACNUR en terreno La Agencia de la ONU para los Refugiados tiene más de 100 trabajadores en el país y lleva décadas trabajando en Nepal para atender a los más de 40.000 refugiados y solicitantes de asilo butaneses y tibetanos que a día de hoy siguen acogidos en el país. Gracias a esta presencia permanente en terreno, ACNUR pudo responder en cuestión de horas a esta emergencia, destinando el 100% de los suministros que tenía en sus almacenes a dar asistencia a las primeras víctimas del terremoto. Foto: ACNUR / Diego Ibarra. ACNUR reparte ayuda a la población del distrito de Nuwakot. Si quieres apoyarnos para que podamos seguir llevando ayuda a los nepalíes que lo han perdido todo, puedes hacerte socio de ACNUR y ayudar a millones de refugiados. Gracias a vuestra colaboración estamos marcando una diferencia en la vida de muchas personas. Si quieres saber más sobre la labor de ACNUR en Nepal puedes echar un vistazo a nuestra galería de fotos.
Chandra Laxmi es una joven de 26 años, madre de una niña de un año y medio. Su casa se derrumbó sobre ella durante el terremoto y en cuestión de segundos quedó sepultada bajo una pila de escombros. “Todo estaba oscuro y oía a la gente gritar. Me sentí como si una enorme montaña se me hubiera caído encima. Recuerdo que grité: “¡Dios! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame! ”. La familia de Chandra llora la muerte de su sobrino de dos años mientras intenta reconstruir su vida con ayuda de sus vecinos. “Nuestra felicidad se esfumó en cuestión de segundos” afirma. Nanu todavía está asustada por el terremoto. Tiene demasiado miedo para hablar del gran terremoto y las réplicas. Sus parientes dicen que su casa ha quedado destruida y que la niña está viviendo en una tienda de plástico con su familia. Sapana Suwal salvó su vida bajo los escombros “Estaba dando de mamar a mi hijo de dos meses y mi otro hijo, de cinco años, jugaba cerca en la segunda planta de la casa. De repente toda la casa empezó a temblar. Inmediatamente mi padre salió corriendo de la habitación y nos abrazó a todos con fuerza. Me sentía como si estuviera sobre un bote golpeado por una ola enorme”. Así recuerda Sapana Suwal los primeros instantes del terremoto que azotó Nepal el pasado sábado y que se ha cobrado hasta la fecha más de 7.000 vidas. Aunque ella es una de las afortunadas que está viva para contarlo, ahora se enfrenta a la incertidumbre de un futuro complejo en uno de los países más pobres del mundo. Su casa ha quedado gravemente dañada por el terremoto y podría derrumbarse de un momento a otro. Sapana y sus hijos ahora están viviendo con otras 80 personas en una gran carpa. “Nunca olvidaré la experiencia de este terremoto. Creo que me perseguirá incluso en mi próxima vida” dice. ACNUR lleva ayuda a Nepal Hasta la fecha, ACNUR ha entregado 19.500 lonas reforzadas y 5.500 lámparas solares en los tres distritos del este del país y en las zonas rurales del norte de Katmandú, las más afectadas por el terremoto. Se estima que hay 2,8 millones de personas afectadas que han perdido su hogar y están durmiendo a la intemperie. Alrededor de 200.000 casas han sido destruidas y otras tantas dañadas de importancia. ACNUR tiene previsto enviar nueva ayuda a finales de semana de acuerdo a la evaluación de los daños y las necesidades que se están realizando sobre el terreno. A pesar de estos esfuerzos, todavía se necesita más ayuda. Si quieres colaborar con las víctimas de desastres naturales, hazte socio de ACNUR o haz una donación como empresa.