La unidad y la solidaridad son clave en estos momentos de crisis e incertidumbre que está atravesando todo el planeta con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Las personas...
La unidad y la solidaridad son clave en estos momentos de crisis e incertidumbre que está atravesando todo el planeta con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Las personas refugiadas, al igual que las comunidades locales, también corren el riesgo de contraer y transmitir el virus: más del 80% de las personas refugiadas viven en países con sistemas de salud débiles, en asentamientos densamente poblados, en ocasiones sin acceso a agua potable y con condiciones de salubridad insuficientes. No todos pueden acceder a atención médica.
Por ello, ACNUR hace todo lo posible para prevenir contagios por coronavirus entre los refugiados y desplazados.
Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apoyándose en la experiencia en otros brotes, como el del ébola, la gripe aviar o el SARS, ACNUR da la siguiente respuesta para hacer frente al nuevo brote de coronavirus, en colaboración con los gobiernos de los países de acogida:
ACNUR vela por la seguridad de todas las personas refugiadas y desplazadas, en particular de los grupos de riesgo, como los ancianos, el grupo más vulnerable frente al COVID-19. Para garantizar su salud y la del resto de refugiados y desplazados, ACNUR ya está desarrollando las siguientes actividades en los campos de refugiados y desplazados de distintos países:
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ha confirmado que, hasta la fecha, no hay ningún caso de infección por coronavirus en los campos de refugiados, aunque 11 solicitantes de asilo en Alemania han dado positivo por COVID-19. Grandi ha añadido que el virus no discrimina y que es una responsabilidad conjunta asegurar una respuesta global inclusiva para todos. “Permitir el pleno acceso a los servicios de salud, para los miembros más vulnerables de la sociedad, es la mejor manera de protegernos a todos”, explica. “Todos en este planeta, incluidos los refugiados y los solicitantes de asilo, deberían poder acceder a servicios de salud adecuados".