Este brote es un desafío global que debe abordarse a través de la solidaridad y la cooperación internacional. Para combatir eficazmente cualquier emergencia de salud pública, todas las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes deberían poder acceder a las instalaciones y servicios de salud de manera no discriminatoria, y ser incluidas en todos los planes nacionales de preparación para la respuesta a la emergencia del COVID-19.
Para elaborar su Plan de respuesta al coronavirus, ACNUR ha seguido las recomendaciones de la OMS y se ha apoyado en su experiencia en otros brotes, como el de la gripe aviar, el ébola o el SARS.
ACNUR está reforzando su comunicación con las comunidades de personas refugiadas y desplazadas, sobre todo en lo que se refiere a las medidas de higiene y de saneamiento, con materiales adaptados para dar respuesta a las necesidades lingüísticas y culturales locales.
ACNUR está siguiendo de cerca la evolución de la expansión del coronavirus, y está adoptando medidas de prevención, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, está trabajando con otras organizaciones y con las autoridades nacionales de cada país en los que está presente.
La respuesta mundial ante la crisis del COVID-19 debe incluir a todas las personas, también a las refugiadas y desplazadas. Las personas mayores son el grupo más vulnerable ante el virus. Por eso, ACNUR acaba de lanzar su primer llamamiento con respecto al COVID-19, que incluye medidas para hacer frente a la crisis.
Para garantizar la salud de las personas refugiadas y adoptar las medidas de preparación y de respuesta necesarias frente al COVID-19, ACNUR hace un llamamiento para recaudar urgentemente 745 millones de dólares.
Para ACNUR, la salud y el bienestar de las personas refugiadas es una prioridad clave, por eso está reforzando las medidas de preparación, prevención y respuesta. “El virus puede afectar a cualquier persona, y asegurarnos de que la respuesta incluye a todas las personas es una responsabilidad colectiva”, explicó Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
“La mejor forma de protegernos es permitir que todas las personas tengan acceso total a los servicios sanitarios, incluyendo las personas más vulnerables en las comunidades”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
ACNUR se está asegurando de que sus trabajadores en terreno están perfectamente informados sobre la evolución del brote y sobre las medidas de preparación y prevención que tienen que adoptar, en línea con los ministerios nacionales de salud y la OMS.
Hasta el momento, ACNUR solo ha podido confirmar 15 casos de personas solicitantes de asilo en Alemania, Austria e Italia que han dado positivo por COVID-19.
Además, la OIM y ACNUR han anunciado la suspensión temporal de los viajes para el reasentamiento de las personas refugiadas, ya que temen que los viajes internacionales puedan aumentar la exposición de las personas refugiadas al virus. Esta es una medida temporal, que se aplicará solamente hasta que sea necesario.
Consulta el mapa mundial del coronavirus para ver la respuesta de ACNUR en los países donde opera.
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