Es posible que hayas oído hablar de lo que ocurre con la minoría de los rohingyas en Myanmar, pero puede que no conozcas la situación en profundidad....
Es posible que hayas oído hablar de lo que ocurre con la minoría de los rohingyas en Myanmar, pero puede que no conozcas la situación en profundidad. Desde hace décadas no se les permite ejercer sus derechos más básicos y sufren discriminación y pobreza extrema. Un estallido de violencia en el estado de Rakhine a finales de agosto de 2017 obligó a más de 600.000 rohingyas a buscar refugio en Bangladesh.
Son personas que han visto cómo quemaban su casa o asesinaban a su familia, se han sentido obligadas a salir de Myanmar, han caminado durante días por la jungla o han puesto su vida en peligro cruzando en bote por la Bahía de Bengala. Hay una gran necesidad de refugio, mantas y agua. La situación de muchos niños es muy complicada. Sara Khatun, una refugiada rohingya madre de siete hijos dice: “Mis niños están volviéndose cada vez más delgados. Si no consiguen ayuda pronto, morirán”
La etnia de los rohingyas sufre discriminación y pobreza extrema desde hace décadas. Apátridas en la tierra que los ha visto nacer, no se les permite ejercer sus derechos más básicos como la libertad de movimiento, el acceso a la educación o al trabajo, además de otros derechos sociales, civiles y políticos.
Esta crisis humanitaria se ha convertido en una de las que ha crecido más rápido en los últimos meses. ACNUR contribuye con 2 millones de dólares a la construcción de una carretera en Bangladesh hasta la Zona de Extensión de Kutupalong que haga posible el envío terrestre de materiales hasta allí. Esa zona da acogida a cientos de miles de nuevos refugiados que van llegando.
Desde el mes de agosto ACNUR ha transportado a Bangladesh más de 2.100 toneladas de ayuda, que se materializa en tiendas de campaña, lonas, mosquiteras, utensilios de cocina, lámparas y bidones, entre otros materiales de emergencia.
Además, para evitar enfermedades relacionadas con malos hábitos de higiene y para dar acceso a agua potable se han construido 3.175 letrinas, 888 duchas y 329 puntos de agua corriente. Además, en el mes de diciembre ACNUR distribuyó casi 200.000 prendas de abrigo entre los rohingya, puesto que se espera que la temperatura en Bangladesh baje hasta los 15 grados en la época de lluvias.
Además de contribuir a hacer llegar la ayuda humanitaria a los rohingya, puedes ayudar compartiendo el mensaje, de forma que otras personas conozcan la situación y se conciencien de lo que está viviendo la minoría rohingya.
En estos casos se requiere una respuesta rápida y es necesario encontrar apoyos de forma inmediata. Por lo tanto, cuando detectes mensajes o publicaciones de ACNUR pidiendo ayuda urgente, puedes compartiros en las redes sociales o en otros medios para llegar al mayor número de personas posible.
Ayuda a los refugiados