Día de África para la conciencia y la esperanza

“La guerra nos ha traído a Uganda. En Sudán del Sur no hay paz. Cuando oímos los disparos salimos huyendo y no paramos hasta que llegamos a la frontera”. Con estas palabras, la refugiada Esther Ojabajon cuenta por qué ha tenido que huir de su país y ha llegado a Uganda, donde está más tranquila porque no escucha los sonidos de las balas y no tiene que preocuparse de cuidar a sus hijos de los estragos de la guerra. Además, ahora cuenta con una pequeña parcela de terreno para desarrollar su trabajo de agricultora (el que hacía en Sudán del Sur) y recibe ayuda alimentaria y sanitaria, por lo que espera que sus hijos puedan tener una mejor vida en el país de acogida.

Los refugiados procedentes de África tratan de rehacer su vida apelando, en muchos casos, a los trabajos que hacían en sus países de origen y con espíritu emprendedor. El de Amina Maria es otro ejemplo, quien no solo cría gallinas para vivir, sino que también ha conseguido formar una cooperativa agrícola junto con otros refugiados. Entre todas y todos, comparten el trabajo y los beneficios, afianzando los lazos sociales y ayudándose mutuamente para salir adelante.

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Estas dos historias son paradigmáticas del drama que continúa viviendo la población africana afectada por conflictos, pero también de las ganas de salir adelante de mucha gente que ha perdido todo menos la esperanza.

¿Por qué África tiene su día?

La creación de la conferencia de estados independientes africanos en 1958 en Ghana inauguró el African Freedom Day, un símbolo de resistencia del continente contra la explotación y dominación extranjeras. Cinco años después, en Adis Abeba, la capital de Etiopía, se fundó la Organización para la Unidad Africana, un espacio de unión de las voces de diferentes países africanos que enfrentaban al colonialismo.

Así nació el Día de África, que se celebra cada 25 de mayo y que también sirve para recordar a la población mundial que se trata de un continente en el que aún persisten graves problemas: guerras, hambrunas, desastres naturales y miles y miles de personas obligadas a desplazarse de sus hogares.

Tras la disolución de la OUA, en 2001 surge la Unión Africana, conformada por un total de 55 países africanos y bajo los objetivos de afianzar la solidaridad entre los estados miembros, eliminar vestigios del periodo colonial, promover la soberanía y coordinar la cooperación internacional bajo la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La región de África Subsahariana alberga a más del 26% de la población refugiada de todo el mundo, lo que significa un número que supera a los 18 millones de personas. Una cifra que ha ido creciendo en los últimos meses por el resurgimiento de conflictos en Burundi y Yemen, así como también por las crisis en República Centroafricana, Nigeria y Sudán del Sur, en este último caso con 2,2 millones de personas refugiadas en diferentes países de la región.

Alarma en República Democrática del Congo

Recientemente, el Comité español de ACNUR, sumándose a otros socios internacionales de la institución, se unió a un llamamiento mundial para recaudar dinero para hacer frente a la crítica situación que viven los refugiados procedentes de la República Democrática del Congo. Se necesitan 621 millones de dólares que serán destinados a los campos de refugiados situados en otros países africanos donde reside población congoleña: Uganda, Burundi, Ruanda, Tanzania, Angola y República del Congo.

La crisis de los refugiados procedentes de la República Democrática del Congo es una de las más duras y prolongadas que se viven en África. Hasta el 30 de noviembre de 2019, había cerca de 880.000 personas refugiadas o solicitantes de asilo en diferentes países africanos, además de cerca de 5 millones de desplazados internos.

Refugiados de República Democrática del Congo, en Uganda.

Día de África: el trabajo de ACNUR

Para una organización como ACNUR, el día de África es todos los días, porque se trata de un continente prioritario en toda su labor humanitaria. Actualmente se trabaja en conjunto con 333 socios y ONG en África para ayudar a las personas que huyen de sus hogares a causa de los conflictos armados, la persecución o la violación de derechos humanos.

El rol de ACNUR en África es fundamental para la reinserción escolar de miles de niños y niñas africanas y para asegurar el acceso a alimentos y servicios sanitarios de millones de personas, además de otras necesidades de la población africana que se encuentra refugiada o solicitante de asilo, así como también aquella que está en situación de desplazamiento interno.

De acuerdo a su planificación para 2020, ACNUR mantiene a las diferentes regiones en crisis de África como prioritarias al momento de destinar sus recursos.